Universidad
La URV se propone reducir en un 20% el consumo energético en el 2023
El gasto presupuestado durante este ejercicio asciende a los 2,3 MEUR y podría superar los 7 el próximo año
El Consejo de Gobierno de la URV ha aprobado un plan de emergencia para reducir la factura para el consumo de gas y electricidad en un 20% el próximo 2023. La universidad prevé destinar este año 2,3 millones de euros de su presupuesto a este capítulo y avisa de que, si no toma medidas sobre el consumo, el gasto puede superar los 7 millones de euros el próximo año, según los últimos precios de referencia. Así, y en paralelo a la negociación del sistema de adquisición de energía de manera consorciada, el plan busca mejorar la eficiencia energética y mejoras tanto en el uso como la gestión. De forma inminente, una comisión de gobernanza elaborará las directrices globales que se aplicarán en todos los centros y campus con medidas de eficiencia energética.
A medio y largo plazo, se mejorarán las infraestructuras, se renovarán los sistemas de climatización, alumbrado para cerrar zonas de edificios en función del uso, se renovará la red de monitorización y se certificarán energéticamente los edificios.
En este eje se incorpora también la producción propia de energía con placas fotovoltaicas, que ya estaba en marcha y se recogía en el Plan de sostenibilidad ambiental y acción climática. La primera fase del proyecto ya se está desplegando en los campus Catalunya y Sescelades (Tarragona) y Terres de l'Ebre (Tortosa), y en próximas fases se instalarán placas en el campus Bellissens (Reus) y continuará el despliegue en Sescelades. No obstante, la generación de energía a través de esta fuente renovable, apunta la URV, sólo cubrirá el 6,6% del consumo total una vez estén todas las fases en marcha.
Con respecto al calendario del plan aprobado este jueves, en lo que queda de año se revisará el sistema de monitorización, se crearán los grupos de trabajo y se ejecutarán las medidas primeras. En el 2023 continuará la ejecución y empezará la evaluación continúa para maximizar los efectos de la racionalización hasta alcanzar la reducción del consumo del 20%. Los años siguientes continuarán las medidas de ahorro con el objetivo de mantener la reducción del consumo y el gasto pero ya en un 10% anual a partir de 2024, hasta que se revise el plan por completo el año 2026. El plan, asegura el equipo directivo, tiene características de documento marco y deja parte de la capacidad de decisión en los centros y campus, que tendrán que proponer medidas por sectores.
En paralelo, las universidades catalanas están negociando el sistema de adquisición de energía de manera consorciada, por lo que el Consejo de Gobierno ha aprobado un gasto plurienal para la contratación de los suministros energéticos para el periodo 2023-26, que en el 2023 supondría 6,45 millones de euros sin IVA. Según la misma universidad, el 73% de su consumo energético es de electricidad y el 27% es de gas.
Por otra parte, el Consejo de Gobierno también ha aprobado las bases para los presupuestos participativos de los estudiantes, con el objetivo que los mismos estudiantes propongan y decidan a qué proyectos se destinarán 50.000 euros reservados a esta finalidad y que habrá que aprobar con el presupuesto de 2023. Será el Consejo de Estudiantes el que establezca el mecanismo de participación.