Saul Garreta: «Josep Maria Cruset ha dejado el listón muy alto en el Puerto»

«No me lo habría pensado nunca que sería el presidente del Puerto de Tarragona, pero supongo que buscaban a alguien que hace las cosas de forma diferente. Josep Maria Cruset es una persona muy competente y es lo que más me preocupa, porque ha dejado el listón muy alto». De esta manera es como el arquitecto tarraconense Saül Garreta, de 50 años, afronta el nuevo reto que tendrá que coger a partir del próximo jueves. Será nombrado presidente del Puerto de Tarragona, tomando así el relevo de Josep Maria Cruset a causa de la ruptura entre ERC y Junts como socios de Governa la Generalitat de Catalunya.

Garreta no esconde que el nombramiento le ha cogido por sorpresa, pero afirma estar dispuesto a poner toda la carne en el asador para dar lo mejor de sí mismo. Explica que se buscaba un nombre de consenso y que el suyo generó mucho.

Arquitecto, pero también empresario, no ha ejercido nunca en política. Es militante de ERC desde hace relativamente poco tiempo. «Lo soy porque creo que es la mejor opción. Siempre había estado simpatizando, pero me hice militante por convencimiento», dice.

Ha tomado el primer contacto con Josep Maria Cruset, pero prefiere no aventurarse a marcar ningún tipo de objetivo en su nuevo cargo hasta que su nombramiento no se haga efectivo. «Sé que el Puerto es una especie de estructura donde hay poco margen político, es muy garantista y hace auditorías muy duras. Es una estructura muy potente», afirma.

Emprendedor

Saül Garreta se define como una persona muy emprendedora. Preside Reviure Solanell, una cooperativa que trabaja en la recuperación de un pueblo abandonado del Alt Urgell. También ha vertido muchos esfuerzos y recursos en la recuperación de una colonia industrial del Catllar a través de la cooperativa La Fàbrica. «Monté una empresa de deportes de aventura de la cual ahora viven dos familias», añade.

Saül Garreta suma, a su lista de proyectos, su tarea como urbanista. Está llevando a cabo un plan parcial en Alcanar, así como el PP-14 de la ciudad de Tarragona, así como de otros en la Riera de Gaià, en el Catllar.

«Tengo un equipo que funciona y eso me permite poder aceptar el cargo», finaliza Garreta.