Anuncian un nuevo simulacro en Tarragona después del «éxito» de alertar a 65.000 vecinos

El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, ha considerado un «éxito» el mayor simulacro por emergencia química llevado a cabo en el Camp de Tarragona, donde 65.000 personas han sido alertadas por medio de sirenas y mensajes en sus teléfonos móviles, y ha anunciado otro similar el próximo año.

Tarragona ha vivido este miércoles el mayor simulacro con población involucrada celebrado nunca en Cataluña, con un total de 65.000 vecinos llamados a confinarse y que Elena ha calificado de «éxito total». El ejercicio ha consistido en simular una nube tóxica de cloro en una empresa del polígono químico sur de Tarragona, por el que la población tenía que confinarse.

A las 18.30, se han activado una veintena de sirenas entre Tarragona, Salou, Vila-seca y La Canonja, sin que fallara ninguno, y Protección Civil del gobierno español, por su parte, ha llevado a cabo un envío masivo de alertas en los teléfonos móviles de la zona.

El simulacro sólo ha generado 50 llamadas al teléfono de emergencias 112, lo que prueba, según Elena, el alto grado de conocimiento de la población, gracias a las múltiples reuniones previas celebradas con el tejido asociativo y la coordinación institucional.

El titular de Interior ha anunciado otro gran simulacro el año que viene en Tarragona, en este caso, en el polígono petroquímico norte. Además, ha recordado que la Generalitat tiene previsto invertir 1,5 millones de euros en el Plaseqta, el Plan de emergencia exterior química de Tarragona, en el que destaca la instalación de 519 sensores en la industria química. «La prevención tiene que ser una rutina, una cosa interiorizada; un trabajo tenaz y constante», ha argumentado.

El delegado de la Generalitat en Tarragona, Àngel Xifré, y el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, el de la Canonja, Roc Muñoz; el de Vila-seca, Pere Segura, y el de Reus, Carles Pellicer, han coincidido en elogiar los resultados, fruto de la «coordinación». «El riesgo químico hace falta trabajarlo de forma muy coordinada, habrá más ejercicios», ha resumido Xifré.

El alcalde de La Canonja, Roc Muñoz, ha señalado: «Eso es un ejercicio normal, que tendría que haberse hecho desde hace tiempo». Muñoz ha recordado que todavía se desconocen las causas del accidente en la planta de IQOXE en la Canonja, en la que murieron dos operarios y un vecino, «por una cosa impensable, la explosión de un reactor» (el 14 de enero del 2020).

Este simulacro ha empezado a las 18.30, una hora parecida a la que se produjo el accidente de IQOXE. La intención detrás de esta decisión, según Protección Civil, es comprobar la reacción de la sociedad en un momento de máxima actividad fuera de los centros de trabajo o centros estudiantiles. Entre los consejos, estaba cerrar puertas y ventanas para reducir hasta en un 10% los efectos de una incidencia de intoxicación.

Muñoz ha criticado que no se tendría que haber dejado de hacer este tipo de ejercicios, y también el alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha demandado un simulacro anual. Por su parte, el alcalde de Tarragona, ha elogiado el comportamiento «ejemplar» de la ciudadanía, en el mismo sentido que lo hacía el de Vila-seca.

Protección Civil de la Generalitat ha contado con 50 observadores repartidos sobre el terreno que en los próximos días harán un análisis detallado del funcionamiento de este simulacro.