Limpieza
La retirada de los contenedores soterrados de Tarragona durará 5 meses y costará 700.000 euros
La sustitución de las 109 islas restantes para contenedores de superficie será el próximo año y empezará por el centro y la zona norte
El Ayuntamiento de Tarragona invertirá 704.760 euros en la eliminación de las 109 islas de contenedores soterrados que quedan en la ciudad. Los trabajos para sacarlos y sustituirlos por otros de superficie tendrán un plazo de ejecución de cinco meses y se llevarán a cabo durante 2023. La retirada de los contenedores soterrados empezará al mismo tiempo en la zona centro y en la zona norte. La actuación en el centro de la ciudad tan sólo durará dos semanas y, una vez terminada, la empresa adjudicataria sustituirá los depósitos de recogida de basura de Llevant (en cinco semanas) y, posteriormente, de Ponent (en doce semanas).
Una vez finalizada esta fase, todos los equipos se unirán a los trabajos de la zona norte, donde está el mayor número de contenedores soterrados de la ciudad, 74 de los 109. El pliego de condiciones del proyecto prevé que la retirada de cada una de las islas dure cinco días laborales.
Aparte de la eliminación de los contenedores, la empresa tiene la obligación de transportar y gestionar la chatarra, de rellenar el espacio y de suministrar e instalar los nuevos contenedores de superficie. Además, la extracción de las islas y la reposición se tendrá que adaptar al pavimento de su entorno.
De esta manera, se darán cuatro tipologías de solución, aunque la principal, en 97 de los casos, será la reconversión del pavimento en la calzada. En unas seis islas, se generará acera, y, en otras tres, parada de autobús. En las tres islas restantes se generarán zonas ajardinadas.
El proyecto, redactado por el arquitecto Francesc Puig, supondrá el final de los contenedores soterrados en Tarragona, después de que el Ayuntamiento ya retirara, en el 2020, 119 islas que habían finalizado su vida útil. En este sentido, el consistorio también contempla pequeñas modificaciones de cuatro de las islas eliminadas hace dos años, tres de las cuales requieren ampliaciones de la zona de carga de la parada de autobús con el fin de llegar a los 13 metros mínimos de longitud.
El cambio de modelo de recogida de basura, a través del futuro contrato de la limpieza, que entrará en vigor en abril del próximo año, pretende aumentar el reciclaje y la recuperación de residuos. El consistorio considera que los contenedores soterrados no se ajustan a los criterios medioambientales vigentes, aparte de las dificultades de la recogida que comportan cuando se acumula el agua de la lluvia.
Además, la sustitución de este sistema supondrá un ahorro económico de unos 200.000 euros al año y acabará con los malos olores y las humedades que se generan alrededor y el ruido provocado por el vaciado, dos de los motivos de queja de los vecinos.
El futuro contrato de la limpieza pretende mejorar el servicio de recogida de basura a partir de diferentes medidas, como la implantación progresiva, en toda la ciudad, de los contenedores cerrados, que funcionan mediante una tarjeta identificativa de los usuarios.