El nuevo chiringuito del Camp de Mart podría construirse con contenedores

Los contenedores reciclables podrían ser la solución para la renovación definitiva del chiringuito del Camp de Mart. El proyecto, que se ha licitado tres veces, continúa sin empresa adjudicataria para llevar a cabo las obras.

Ante esta situación, el Ayuntamiento, para reducir el gasto y evitar problemas de suministro, estudia nuevas fórmulas para poder ejecutar la remodelación, una de las cuales sería apostar por los contenedores como estructura principal del espacio, que sería la alternativa a la construcción del nuevo edificio de acero inicialmente previsto. El chiringuito existente ocupa una superficie total de 35 metros cuadrados y la idea, en principio, era desmontarla y generar una nueva con una cimentación de 112,4 metros cuadrados que permitirían instalar una zona de cafetería con terraza, un porche con mesas y sillas para el descanso de los visitantes, máquinas expendedoras de tickets en diferentes actos y lavabos públicos.

El proyecto, que se mantiene vivo, según aseguran fuentes municipales, se enmarca dentro del proyecto Porta Tàrraco, quepretende hacer de la visita al patrimonio tarraconense una experiencia inmersiva. En este contexto, el chiringuito sería un espacio de recibimiento y un punto de información para los turistas.

El presupuesto previsto por el Ayuntamiento para la renovación del chiringuito es de 230.000 euros (IVA incluido), que podría variar si finalmente se encuentra una alternativa, de la misma manera que el plazo de ejecución de cuatro meses y 15 días.

Sea como sea, la intervención tiene que mantener el concepto de arquitectura modular, con la finalidad de respetar el entorno próximo a la muralla y de integrarse sutilmente en el parque del Campde Mart. Además, la actuación tiene que establecer unos principios de arquitectura bioclimática, sostenibilidad y eficiencia, con bajos consumos energéticos.

Con respecto a la cafetería, en ningún caso se podrá llevar a cabo la cocción de alimentos, ya que no tendrá ninguna salida de humos. Por otra parte, los lavabos, tanto el de mujeres como el de hombres, contaráncada uno con uno para personas con discapacidad.

Las obras se licitaron por primera vez en febrero de este mismo año, pero, después de salir a concurso público dos veces más, siguen sin encontrar una empresa adjudicataria. La última vez, se recibió tan sólo una oferta, la cual se decidió desestimar porque el interesado no aportaba toda la documentación requerida.