Laboral
Las estibadoras esperan resolver el conflicto del Port de Tarragona antes del 2023
Continúa el diálogo para descongestionar la actividad portuaria y desencallar la disolución del CPE
Las empresas estibadoras del Port de Tarragona trabajan a contrarreloj para poner fin al conflicto laboral que ha congestionado la actividad portuaria. Las negociaciones con los trabajadores nunca se han detenido, y ahora, parece que se encuentran en un buen punto.
Las estibadoras reconocen que las conversaciones «son más lentas de lo que se desearía», pero esperan solucionar todos los frentes que tienen abiertos antes de acabar el año y que están provocando grandes pérdidas en el Port. Según las estibadoras, la actividad de las operaciones se ha llegado a reducir un tercio con respecto a una situación normal. Las empresas y los trabajadores reanudaron el diálogo a finales de septiembre, después de vivir el momento más crítico, y durante las últimas semanas se ha conseguido volver a los ritmos habituales de trabajo.
Estos, sin embargo, no son suficientes para atender toda la demanda, ni para solucionar el «cuello de botella» que se formó en el Porty que todavía persiste. La preocupación por el riesgo de que muchos clientes decidan marcharse a otros puertos para hacer sus operativas, obliga a las estibadoras a encontrar soluciones cuanto antes mejor.
Para conseguirlo, se han creado tres áreas de diálogo diferentes para mejorar la actividad portuaria a corto y a largo plazo. La primera de estas servirá para liquidar la disolución del Centro Portuario de Empleo (CPE), uno de los principales motivos por el que nació el conflicto laboral en el Port.
Las estibadoras apuntan que este es uno de los puntos donde más se pueden alargar las negociaciones, ya que «es un proceso complicado cambiar una manera de trabajar que hace más de un siglo que está en funcionamiento». En esta mesa se tendrá que acordar cómo se distribuirán los trabajadores entre las empresas, cómo se conformarán las plantillas y cuál será la nueva organización de trabajo.
También se ha creado otra área de diálogo para encontrar «soluciones inmediatas» al atasco que se vive en el Port. Las empresas están acordando con los trabajadores incorporar más efectivos y reforzar los equipos de trabajo, así como mejorar la distribución de estos para aumentar el rendimiento y atender toda la demanda existente.
Finalmente, con la vista puesta al futuro, se ha abierto una tercera mesa para decidir cómo se trabajará en un futuro en el Portde Tarragona para que esta «esté en consonancia con los tiempos que vivimos y sea moderna, flexible y capaz de cubrir altas cargas de trabajo». «Seguiremos trabajando y dialogando para encontrar una solución pactada», aseguranlas empresas estibadoras.