Territorio
El gobierno de Tarragona da un paso adelante en la dignificación de Parcel·les Iborra
El proyecto de reparcelación de la zona próxima a la Vall de l'Arrabassada recibe la aprobación inicial
La dignificación de la zona conocida como Parcel·les Iborra, comprendida entre la ermita de la Salut, la Vall de l'Arrabassada y el estadio del Nàstic, está cada día más cerca. La Junta del Gobierno Local aprobó inicialmente el proyecto de reparcelación el viernes pasado. Ahora, se tendrá que someter a información pública durante un mes y resolver las alegaciones pertinentes, en caso de haber. Una vez superado este periodo, se aprobará definitivamente para poder empezar a tramitar las obras. «Esperamos que el proceso se haga con la mayor celeridad posible. Tenemos muchas ganas», comenta el presidente de la Asociación Administrativa de Cooperación de las Parcelas Iborra, Enric Casasayas. Los vecinos esperan desde hace mucho de tiempo el proyecto por la insuficiencia de los servicios de la zona.
«No tenemos red de alcantarillado y funcionamos con fosas sépticas», apunta Casasayas. Además, la mejora de Parcel·les Iborra resolverá los problemas urbanísticos y con las redes de electricidad, de gas y de agua. «Vivimos en un barrio con unos servicios muy básicos. Tenemos carencias que no son habituales para la mayoría de la gente», señala Casasayas.
La aprobación inicial de reparcelación, que sigue a la de urbanización, desencalla un proyecto que se vio afectado por la anulación del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de 2013. Sin embargo, la normativa temporal ha permitido reprenderlo.
«Este es un sector de mejora urbana que implicará un crecimiento por el lado de Llevant de forma integrada en la ciudad. Estas familias hace mucho que han esperado y ahora parece que llega el momento, después de mucho trabajo por parte de todos», expone al consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig.
El proyecto de Parcel·les Iborra permitirá construir 136 nuevas viviendas, aparte de mejorar la calidad de vida de los propietarios del medio centenar en uso que hay ahora mismo, tal como manifiesta Casasayas. Aparte de la aportación de más de 200.000 euros del Ayuntamiento, los vecinos tendrán que asumir el presupuesto de ejecución de las obras, lo que no supone ningún inconveniente, según asegura Casasayas: «Todo el mundo paga porla urbanización del lugar donde vive, es lo más normal. La diferencia es que nosotros lo haremos a posteriori. Evidentemente, preferiríamos no pagar, pero lo haremos con mucho gusto».
Al mismo tiempo, explica que «todo el mundo pagará en función de los terrenos que tenga». Con el anterior proyecto, calcula que, por término medio, los propietarios de parcelas de viviendas unifamiliares, con unos 650 metros cuadrados, tenían que pagar entre unos 30.000 y 40.000 euros. «Ahora se habrá encarecido», cree el presidente de la Asociación Administrativa de Cooperación.