Patrimonio
Tarragona prevé reabrir en cuatro meses la capilla de Santa Tecla la Vella y su jardín
El Ayuntamiento, la Diputación, la Generalitat, la Catedral y el Museo Diocesà destinarán 24.000 euros
El Ayuntamiento de Tarragona, la Diputación, la Generalitat y la Catedral han empezado a trabajar en la recuperación de la capilla de Santa Tecla la Vella y su jardín que hay dentro del recinto de la Catedral tarraconense.
Este espacio patrimonial se convirtió en el cementerio de la ciudad entre los siglos XII y XIX y, desde entonces, ha hecho la función de almacén lapidario del Museo Diocesà. Los trabajos de documentación, traslado y conservación de los restos patrimoniales empezaron la semana pasada y se prevé que acaben en febrero, después de arreglar la jardinería, rehabilitar la capilla y musealizar el espacio. El proyecto cuenta con un presupuesto de 24.000 €.
Según ha explicado el director de Museu Diocesà de Tarragona, Andreu Muñoz, en la presentación de este lunes, «esta actuación, que va en paralelo a la habilitación del futuro Museo Diocesà en el recinto catedralicio, tiene el objetivo de recuperar la capilla de Santa Tecla la Vella para la ciudadanía, musealizando el espacio como referencial para explicar la historia del mundo funerario paleocristiano».
Por su parte, el decano del Capítulo de la Catedral, Antoni Pérez de Mendiguren, indicaba que «desde el primer momento, el decanato ha querido abrir las puertas de la Catedral a la ciudad, mejorándola con acciones como esta. Es más, también recuperaremos la idea que se perseguía ya hace cien años de hacer del entorno un jardín romántico».
A la presentación del proyecto de recuperación han asistido el diputado de Servicios de Asistencia al Ciudadano, Joan Josep Garcia, la directora de los Servicios Territoriales de Cultura de la Generalitat, Lurdes Malgrat y el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, que ha cerrado la presentación diciendo que «hoy estamos aquí fruto de una voluntad y sensibilidad común para recuperar para la ciudad un importante monumento que ha podido ser damnificado por el inmenso volumen patrimonial de Tarragona».