Territorio
«El POUM determinará el crecimiento de Tarragona de las próximas décadas»
El Palacio de Congresos acogió ayer a unas 350 personas para la jornada inicial del proceso participativo del Plan de Ordenación Urbanística Municipal
«La calidad del espacio público determina la calidad de vida de los habitantes de la ciudad», exponía Arnau Tiñena, arquitecto tarraconense y ponente de la jornada inicial del proceso participativo del Plan de Ordenación Urbanística Municipal celebrada ayer. El Palacio de Congresos acogió una jornada donde cerca de 350 personas, entre entidades vecinales, públicas, sociales y empresariales de la ciudad escucharon las ponencias de cinco expertos sobre la dirección que tiene que tomar Tarragona en las próximas décadas. «Es el momento de pensar en la ciudad para los próximos 30 o 40 años», señaló el consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig, de manera introductoria. Tal como apuntó el mismo Puig, el futuro POUM tiene como finalidad cohesionar la ciudad, generar espacios de convivencia y apostar por la sostenibilidad.
En este sentido, diferentes ponentes destacaron la importancia de descarbonizar Tarragona, reformular el servicio de transporte público y la red ferroviaria y proteger los espacios naturales. «Estamos en un momento de emergencia climática planetaria y no estoy seguro de que seamos conscientes», comentó el geógrafo Rafael López.
López hizo énfasis a aprovechar el POUM para actuar de urgencia poniendo dificultades al coche y desarrollando la movilidad sostenible, sobre todo fomentando el uso de la bicicleta. «Es el elemento más democrático y más barato», manifestó. Además, rechazó las ampliaciones de aparcamientos, lo que ejemplarizó con el proyecto del parking del paseo Torroja.
El mismo Tiñena también subrayó la importancia de preservar el medio ambiente: «La naturaleza tiene que estructurar la ciudad». La protección de la AnellaVerda, que ganará 400 hectáreas, es uno de los puntos principales del avance del POUM, tal como indicó el consejero de Territorio.
La estructura urbana a partir de la naturaleza fue uno de los tres puntos que definió Tiñena, aparte de la transformación interna de Tarragona para crecer, que no supone necesariamente una expansión, y la cohesión entre tejidos urbanos dispersos para construir un municipio compacto. «Tenemos que convertir el río Francolí en nuestro nuevo horizonte. El crecimiento tiene que continuar por el Francolí, y que articule el centro y Ponent», expuso el arquitecto Josep Parcerisa.
Parcerisa hizo un recorrido por el crecimiento histórico de Tarragona a escala urbana durante el siglo pasado y puso ejemplos de otras ciudades europeas como modelos a seguir, como Bilbao, Hamburgo o Copenhague. «Tenemos un problema de cohesión social y territorial. Tenemos una geografía que ha favorecido la segregación económica y social, así que tenemos que generar una infraestructura urbana que permita puntos de encuentro», relató Puig.
A su vez, la socióloga, doctora en urbanismo y miembro del Colectivo Punt6, Blanca Valdivia, dio a conocer la importancia de pensar en la cotidianidad para desarrollar el espacio urbano. «Históricamente, hemos pensado la ciudad a partir de la esfera productiva y económica, ahora es el momento de equilibrarla con las esferas reproductiva, propia y comunitaria», explicó.
Bancos, lavabos públicos, refugios climáticos y recorridos peatonales, entre otros, fueron algunos elementos urbanos que subrayó como imprescindibles a tener en cuenta para la transformación, la cual, según señaló Valdivia, tiene un papel clave para «revertir las desigualdades».
Por su parte, la arqueóloga Carme Miró enfocó su ponencia en la relevancia del patrimonio, «que a menudo es el granolvidado», indicó. «La ciudad en sí misma es un yacimiento, y este yacimiento es un espacio que ha ido evolucionando para la transformación del hombre», añadió. Para Miró, la futura transformación a partir del nuevo POUM, la cual «no puede destruir el pasado», tiene que dejar en «herencia» una buena Tarragona para las futuras generaciones.
Puig también aprovechó su intervención para destacar la importancia de rehabilitar y ocupar los pisos y solares vacíos. El consejero de Territorio valoró positivamente la jornada inicial del proceso participativo: «Hemos conseguido, incluso, un gran seguimiento en streaming. Y hemos visto decenas y decenas de personas representantes de entidades vecinales, sociales y económicas. Generar este seguimiento de una cosa pesada como el urbanismo significa que hemos completado una misión muy profunda».
Después de las ponencias, los asistentes pudieron hacer preguntas a los expertos y resolver dudas. Una de las asistentes reclamó más datos para poder realizar un mejor diagnóstico y evaluar las propuestas a implantar en el POUM. El proceso participativo continuará hasta marzo y cualquier persona relacionada con Tarragona podrá participar a través de la página web habilitada (participa.tarragona.cat), de los cuatro talleres sectoriales y los doce territoriales y de los tres recorridos participativos.
El alcalde, Pau Ricomà, destacó la importancia de la capitalidad de Tarragona en el marco del área metropolitana y del POUM en sí: «No tenemos que hacer una ciudad hecha desde los despachos como el siglo pasado, sino que todo el mundo pueda participar a fin de que la sienta suya».