El Gobierno apuesta porque Tarragona tenga la planta de hidrógeno verde más importante del Estado

El gobierno catalán quiere impulsar el proyecto de la industria petroquímica para conseguir que el año 2025 Tarragona tenga la planta de producción de hidrógeno verde y también de oxígeno más importante del Estado.

Según ha indicado la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, en respuesta a una interpelación de la diputada de ERC Raquel Sans, el Gobierno está dispuesto a ofrecer a las empresas promotoras de la planta de producción de hidrógeno verde «todo el apoyo necesario» para materializarlo.

Jordà ha recordado que en las empresas petroquímicas de Tarragona ya se produce hidrógeno actualmente, pero no es verde -obtenido a partir de energías renovables- sino gris, que se obtiene a partir de combustibles fósiles como el gas natural o el carbón.

El proyecto impulsado por un cluster de empresas entre las cuales se encuentra Repsol pasa por transformar la producción de hidrógeno de gris a verde, teniendo en cuenta que hay «una apuesta de alto valor estratégico» de la UE para este último.

La consellera de Acció Climàtica ha reconocido que el proyecto tiene «debilidades» y retos a superar, y el principal es el de «reducir el coste de producción» y el otro es el disponer de suficientes instalaciones de energías renovables.

Como activos positivos, en cambio, Jordà ha mencionado que hay nueve universidades y ocho centros de investigación que quieren que Tarragona cuente con «el valle del hidrógeno».

Desde el mismo partido que el de la consellera de Acció Climàtica, la diputada de ERC Raquel Sans ha destacado que el sector petroquímico de Tarragona «está en un punto de inflexión, de cambio» porque tiene que hacer frente «a los objetivos de descarbonización fijados por la UE para el 2050».

«Hay que adaptar la industria con la máxima celeridad posible, y su viabilidad depende de los cambios que se hagan ahora», ha apuntado antes de advertir que hay que evitar los discursos con un «exceso de triunfalismo», porque producir hidrógeno verde y oxígeno comporta «un gasto de agua muy importante, y necesitamos energías renovables que no tenemos».

Raquel Sans ha reconocido que puede generar «ciertas suspicacias ver a multinacionales detrás del proyecto», si bien «en un contexto de emergencia climática hace falta tomar decisiones importantes y mover a los gigantes de la energía en la dirección correcta».

Según esta misma diputada republicana, en la fase inicial se invertirán 230 millones en la construcción de un gran electrolizador que posteriormente podría aumentar su potencia, si bien el primer objetivo es que produzca 4 GW de hidrógeno verde el año 2030.