La URV advierte que consumir alimentos ultraprocesados provoca enfermedades gastrointestinales
Un proyecto de investigación de Nutrición Humana de la URV analiza a más de 600 pacientes con riesgo cardiovascular
Comer alimentos ultraprocesados supone ingerir más azúcares, más sal y más grasas saturadas. Son productos sometidos a múltiples procesos industriales a los que se añaden ingredientes alimentarios como edulcorantes, espesantes, colorantes o elevadores del sabor.
Un grupo investigador de la unidad de Nutrición Humana de la URV ha determinado que consumir este tipo de alimentos se asocia más presencia de bacterias específicas del intestino humano que están relacionados con enfermedades inflamatorias gastrointestinales.
Es un estudio pionero en este campo y los resultados se han publicado en la revista científica Frontiers in Nutrition. El estudio ha analizado a 641 personas de edad avanzada con alto riesgo cardiovascular, vecinos de Reus, Barcelona, Valencia y Málaga.
El estudio de la URV ha analizado a 641 pacientes según el consumo que han hecho de estos alimentos: bajo, medio o alto. A partir de muestras fecales de estos pacientes se ha visto la composición de su microbiota intestinal «aplicando métodos computacionales de alto rendimiento».
Las personas que consumían más alimentos ultraprocesados, tenían un número más alto de bacterias relacionadas con enfermedades gastrointestinales. El equipo de Nutrición Humana concluye que la dieta y el estado nutricional son factores «determinantes» enla salud humana si cambia la composición de la microbiota intestinal.
Detectar patrones dietéticos «poco saludables» relacionados con los perfiles de la microbiota intestinal sería esencial para llegar a entender los mecanismos de varias enfermedades y para diseñar futuras estrategias de prevención y mejora en salud pública.
En el estudio han participado los investigadores posdoctorales Alessandro Atzeni y María Ángeles Martínez con la supervisión de Jordi Salas-Salvadó, jefe de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV.
También ha colaborado un equipo investigador del CIBEobn (Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición) y del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili(IISPV).