Patrimonio
Nueva fase de excavaciones y museización del patrimonio en la Catedral de Tarragona
El Instituto Catalán de Arqueología Clásica y el Museo Diocesà desarrollarán hasta el 2025 una tercera búsqueda arqueológica centrada en la Sala Axial
El Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) y el Museo Diocesà han empezado el desarrollo de la tercera fase de búsqueda arqueológica en el conjunto monumental de la Catedral de Tarragona, que durará hasta el 2025. Las acciones, enmarcadas en los proyectos cuatrienales de la Generalitat, también incluyen la adecuación de los espacios catedralicios a fin de que formen parte del nuevo Museo Diocesà.
La actuación comportará la inversión de 360.000 euros, financiados de manera directa o a través de la prestación de servicios por las diferentes entidades que colaboran en el proyecto, como el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Tarragona, Repsol, la Universidad de Barcelona y la UniversitatRovira i Virgili, entre otros. Uno de los objetivos principales de la nueva fase es ampliar el conocimiento arqueológico de la Sala Axial. «Intentaremos averiguar si hay restos de época visigoda y miraremos si la sala llega hasta la fachada del Seminario», expuso Josep Maria Macias, director arqueológico del proyecto e investigador del ICAC.
Las excavaciones también se harán en el exterior septentrional del témenos (antiguo recinto de culto a un dios), así como en los jardines de la antigua capilla de Santa Tecla la Vella. Estas intervenciones permitirán garantizar la protección y conservación del patrimonio. Por otra parte, se revisarán y estudiarán los fondos museográficos derivados de las excavaciones previas, de mosén Serra Vilaró y Theodor Hauschild.
A partir de los estudios arqueológicos, se podrá obtener una secuencia diacrónica que explique la transformación del sector nordoccidental de la Catedral desde la época romana. «Queremos que los elementos arqueológicos acaben siendo musealizados», comentó el director del Museo Diocesà e investigador adscrito al ICAC, Andreu Muñoz, quién también remarcó la importancia de dar un «relato coherente» en el nuevo museo y «transferir el conocimiento a la sociedad».
Tal como apuntaron, la previsión es que la adecuación museística finalice en el 2026 a fin de que se pueda empezar a visitar. «Esta actuación nos servirá para conocer más y mejor el conjunto monumental», indicó el decano del Capítol Catedral de Tarragona, Antoni P. de Mendiguren.
Uno de los aspectos destacados de la iniciativa es la colaboración de diferentes entidades públicas. «Esta coordinación institucional no es muy habitual, motivo por el que Tarragona será un ejemplo», subrayó el director del ICAC, Josep Maria Palet.
«Las administraciones tenemos que incidir en la búsqueda, tenemos que invertir para saber de dónde venimos y facilitar el acceso a la cultura», añadió la directora de los Servicios Territoriales de Cultura de la Generalitat, Lourdes Malgrat, entidad que ha subvencionado los trabajos con 115.000 euros.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tarragona ha aportado 60.000. «Tenemos que tener presencia en este tipo de proyectos que, en este caso, pretenden recuperar el culto imperial romano», explicó el consejero de Patrimonio Histórico, Hermán Pinedo.
En el 2005, el ICAC empezó a investigar el conjunto monumental de la Catedral, en colaboración con el Arzobispado y el Ayuntamiento. Después de las prospecciones geofísicas de 2007, en el 2010 se levantó el subsuelo y se encontró el templo de Augusto. En fases posteriores se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas en la nave central y enotros puntos de la Catedral.