Economía
El aumento del gasto obliga al gobierno a elaborar unos presupuestos de contención
Los costes de la energía se han duplicado, mientras que la subida obligatoria del sueldo de los funcionarios supone un incremento de 4,25 millones de euros
El incremento de los gastos obliga al Ayuntamiento de Tarragona a elaborar unos presupuestos de contención para el 2023. En total, el consistorio tendrá que destinar en torno a 15 millones de euros más de lo habitual a causa de diferentes factores, como los costes de la energía, que se han duplicado. Habitualmente, se destinaban 3,5 millones de euros, mientras que en el 2023 tendrán que ser 7.
Además, tal como aprobó el gobierno español, se subirá el salario de los funcionarios, lo que supone un aumento del gasto de 4,25 millones de euros en Tarragona. El equipo de gobierno anunció ayer que priorizaría la instalación de placas fotovoltaicas y luminarias LED en edificios municipales con el fin de paliar los efectos de la inflación. Los 4,25 millones de euros para los sueldos de los funcionarios se reparten entre los del mismo ayuntamiento (2,85 millones) y de las empresas municipales (1,4 millones). Más allá de esta coyuntura económica, los intereses bancarios también han crecido más de dos millones. «Además, muchos contratos están indexados al IPC, lo que ha provocado que tengamos que destinar un millón más al de la limpieza», explicó el consejero de Servicios Generales, Jordi Fortuny.
«Este fuerte incremento de gastos no se ha podido compensar con un incremento proporcional de los ingresos a través de la subida de impuestos, ya que afectaría a la población, que desde el 2020 está sufriendo los efectos de una grave crisis que no puede ver empeorada por un incremento excesivo de su carga fiscal», añadió el primer teniente de alcalde.
Ante esta situación, el gobierno prioriza la instalación de placas fotovoltaicas en los edificios municipales con el fin de paliar el incremento de los costes de la electricidad. Las actuaciones más inmediatas serán en el Cuartel de la Guardia Urbana, en la Escuela de César August, endos módulos de la Tabacalera y enla piscina de Riuclar. El total de la inversión sube a 425.000 euros, pero el ahorro anual será de 107.257.
Por otra parte, también se ha previsto la instalación de placas solares con sistemas de baterías en el Palau Municipal, en la Escuela del Miracle, en la Tabacalera, en el Club de Futbol Campclar y en las escaleras mecánicas del Palacio de Congresos.
Al mismo tiempo, se irá sustituyendo el actual alumbrado por otro con tecnología LED en los edificios municipales. Paralelamente, el plan de ahorro energético también contempla la racionalización del uso de sistemas de climatización e iluminación, así como de los aparatos conectados a la electricidad.
Proyectos de Next Generation
Las inversiones previstas para el 2023 se centrarán en los proyectos subvencionados por los fondos europeos Next Generation. El consistorio destinará 9,22 millones de euros a hacer realidad estos proyectos para «no perder ninguna oportunidad», según apuntó Fortuny. Tal como él mismo expresó, entre las ayudas concedidas más las pendientes de llegar, Tarragona recibiría más de 23 millones de euros.
«Estamos dando solución a la situación reestructurandola economía del Ayuntamiento. ¿Proyectos que se dejen de hacer? Ninguno. Se aceleran y se harán más gracias a trámites que no son sencillos», señaló el consejero de Servicios Generales, quienes avanzó que una de las líneas estratégicas será «jugar» con el remanente y con los modificativos de crédito.
Por otra parte, Fortuny lamentó que la pandemia, la inflación y la bajada de ingresos haya impedido reducir más la deuda del consistorio durante el mandato: «Mi hoja de ruta era reducirlo más. Lo hemos rebajado 10 puntos, pero me habría gustado llegar a los 15 o 20».
El concejal puso como ejemplo de los créditos que no han podido acabar de pagar los préstamos concertados los años 2011 y 2012 para hacer frente a las facturas de los proveedores de aquella época. Para concluir, el mismo Fortuny confió en aprobar el presupuesto antes del 31 de diciembre: «No contemplo otra cosa».
Reacciones de la oposición
Por su parte, grupos de la oposición instan al equipo de gobierno a sentarse a negociar los presupuestos de 2023. «Desde En Comú Podem proponemos un acuerdo de ciudad. Pedimos al gobierno que se siente con todo el mundo, pero que busque un entendimiento entre las fuerzas progresistas con representación en el consistorio», señaló la portavoz de ECP, Àngels Pérez, quien enumera los tres ejes sobre los que tiene que erigirse el presupuesto: el medioambiental, el social y el de los equipamientos. En este sentido, desde el grupo municipal apuestan por un impulso del transporte público, las comunidades energéticas y la compra de más vivienda pública, entre otros.
Al mismo tiempo, desde el PSC, se mantienen a la espera de ver la propuesta de presupuestos y se mantienen abiertos a negociar, tal como explicó su portavoz, Sandra Ramos: «Creemos que es importante que Tarragona tenga un presupuesto para el 2023. Sin embargo, lamentamos que el gobierno todavía no haya contactado con nosotros».
Ciudadanos y el Partido Popular criticaron la «falta de voluntad de diálogo». «El equipo de gobierno muestra una falta de transparencia de cara al resto de grupos municipales», comentó el portavoz del PP, José Luis Martín, quién apuntó que sólo aprobará los presupuestos si garantizan una rebaja de la presión fiscal para la ciudadanía.
«Los partidos del gobierno representan sólo una parte de Tarragona, no toda la ciudadanía», resumió la portavoz de C's, Lorena de la Fuente, quien pide desencallar la situación actual del parking de Jaume I, la Tabacalera y el Banco de España. «Si no cuentan con nosotros, no les daremos apoyo», concluyó De la Fuente.