Investigación
La URV lidera un proyecto para producir biocombustibles, fertilizantes y sensores a partir de biomasa
El objetivo es conseguir una amplia cartera de productos de alto valor añadido que se obtengan a partir de residuos de materia vegetal seca
La URV investiga la producción de biocombustibles a partir de biomasa
La Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona-Reus lidera una investigación para producir biocombustibles y fertilizantes a partir de biomasa, según informan en una nota de prensa emitida este miércoles desde la URV.
El objetivo de la investigación es conseguir una amplia cartera de productos de alto valor añadido que se obtengan a partir de residuos de materia vegetal seca, también denominada biomasa, utilizando diferentes tecnologías para contribuir al desarrollo de las bio-refinerías en Cataluña y en el resto del Estado.
Las bio-refinerías son instalaciones de procesamiento que convierten la biomasa en productos químicos, combustibles y otros materiales gracias al uso de diferentes tecnologías. La materia vegetal seca es la biomasa renovable más abundante y se considera la principal materia prima en el concepto de bio-refinería, a causa de que su naturaleza no comestible no compite con los cultivos alimentarios.
La existencia de estas bio-refinerías a partir de estos recursos es escasa en Europa y en el Estado Español, por eso, la investigación para su desarrollo puede ser estratégica, indican desde la URV. La finalidad del proyecto es conseguir biocompuestos a partir de residuos forestales, como aserraduras de chopo, de madera de pino y de castaño.
«Queremos producir moléculas de las que se obtendrán productos de alto valor añadido como bioplásticos, bioadhesivos para aplicaciones en madera, biocombustibles y sensores de presión y pH», explica la investigadora Yolanda Cesteros, que ha liderado el proyecto.
La investigación, además de proporcionar nuevos conocimientos técnicos y científicos en la comunidad nacional e internacional, está enfocada en el objetivo de transición a la economía circular y en la mitigación del cambio climático. «Esperamos contribuir con este proyecto a la transición hacia un modelo productivo basado en la descentralización y la sostenibilidad en el marco de la economía circular», concluye Cesteros.