Seguridad
La Guardia Urbana de Tarragona interpone más de mil denuncias a usuarios de VMP en el 2022
El intendente mayor, Enrique Fernández, hizo un balance del año durante el acto de celebración del 165.º aniversario de la creación del cuerpo de seguridad
La Guardia Urbana de Tarragona ha interpuesto, en los últimos doce meses, más de un millar de denuncias por infracciones de usuarios de vehículos de movilidad personal. Estos datos fueron presentados ayer por el intendente mayor Enrique Fernández, en el acto de celebración del 165.º aniversario de la creación del cuerpo de seguridad, que tuvo lugar en el Teatro Tarragona. Desde el 25 de febrero, infracciones como circular sin casco de seguridad homologado o hacerlo por la acera son consideradas graves y sancionables con multas de hasta 200 euros. Fernández aprovechó el acto para hacer balance sobre las tareas que ha desarrollado la Guardia Urbana este año. Entre otras cosas, remarcó que el cuerpo ha presentado casi 3.000 denuncias por infracciones de las ordenanzas de convivencia, ha hecho más de 480 detenciones por delitos de tipo penal, ha ofrecido más de 2.500 servicios por ocupación de la vía pública y 4.000 adicionales por actividades en las playas y en el entorno y ha efectuado más de 2.400 pruebas de alcoholemia y de detección de estupefacientes y 27.000 controles de velocidad.
«El 2022 ha sido un año muy intenso», valoró la consejera de Seguridad Ciudadana, Cristina Guzmán, quién aseguró que la vueltaa la normalidad permitió al cuerpo centrar sus esfuerzos «en aspectos básicos», como el impulso de la policía de proximidad o la intensificación de los contactos con el tejido asociativo.
«Porlos retos que tenemos delante, el 2023 también se espera intenso», añadió Guzmán. La concejala comentó que se está trabajando en la redacción de un nuevo plan local de seguridad «que marcará las líneas estratégicas para los próximos años». Adicionalmente, aseguró que se dedicarán esfuerzos «a dotar la plantilla de los mandos y agentes necesarios».
Después de la llegada de diez nuevos miembros, adelantó que en los próximos días se resolverá la incorporación de ocho agentes procedentes de la convocatoria de movilidad. Se espera que más adelante se abran 24 nuevas plazas de agente y que concluyan los procesos activos para cubrir plazas de intendente, inspector, subinspector, sargento y cabo para reforzar la estructura jerárquica. «Otro reto que tendremos será la jubilación del intendente mayor», comentó Guzmán.
Otro de los pasos que dará el cuerpo de seguridad será instalar cámaras de videovigilancia en «puntos calientes» de la PartAlta y en el Eixample. La consejera también celebró que se estén a punto de adjudicar las obras de reparación de la cubierta de la comisaría y que pronto se licite el proyecto de la galería de tiro.
El intendente mayor aprovechó el acto para hacer «un llamamiento a los poderes públicos» para dejar patente la «necesidad de adoptar reformas para una gestión integral de la seguridad», que incluiría una mayor coordinación entre los diferentes actores, tanto en el ámbito nacional como internacional. «Tenemos que estar más integrados en política interior y exterior. Cuestiones como el terrorismo o la delincuencia organizada no entienden de fronteras», aseveró. «Tenemos que pensar a escala mundial y actuar en el ámbito local», concluyó.
A su vez, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, señaló que ver de primera mano el trabajo de la Urbana desde que dirige el gobierno municipal ha hecho que la «admiración» y la «estima» que siente por el cuerpo no pare de crecer. Con todo, el alcalde exigió que se castigue con mayor dureza la reincidencia de los delincuentes. «La multirreincidencia genera desánimo social y desconfianza en el sistema democrático», indicó.
Reconocimientos al mérito
En el acto de celebración de los 165 años de la Guardia Urbana, se reconoció públicamente el trabajo que agentes, ciudadanos y entidades han llevado a cabo a lo largo del año. En primer lugar, se hizo entrega de las Cruces de Permanencia en el Servicio a los mandos y agentes que llevan entre 25 y 30 años en el cuerpo.
A continuación, fueron galardonados con la medalla al mérito profesional con distintivo rojo cabos y agentes de la Guardia Urbana por su destacada actuación en las que, realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar y uso del desfibrilador externo automático, reanimaron a dos personas que habían sufrido un paro cardiaco.
La medalla al mérito profesional con distintivo blanco se la llevaron policías que han evidenciado una constante dedicación en el cumplimiento de los deberes. Asimismo, se reconoció a diferentes agentes por sobresalir notoriamente en el cumplimiento del servicio, por la eficacia de sus resultados o por el riesgo que han comportado sus actuaciones.
Finalmente, se premió la colaboración de personas ajenas a la Guardia Urbana, como personal del Ayuntamiento, laAudiencia Provincial, Cruz Roja, Salvamento Marítimo, otros cuerpos de seguridad o la asociación de vecinos de Sant Pere i Sant Pau.