Limpieza
Ninguna empresa se presenta al concurso público del nuevo contrato de la limpieza de Tarragona
Esta circunstancia ralentiza el proceso y obligará a prorrogar el actual servicio de recogida de basura más allá del próximo mes de abril
Ninguna empresa se ha presentado al concurso público del futuro contrato de la limpieza. El plazo de solicitudes finalizaba el lunes por la noche, pero, al quedar desierto, el Ayuntamiento de Tarragona tendrá que volver a licitarlo. Sin embargo, esta circunstancia ralentiza el proceso y obligará a prorrogar el actual servicio de recogida de basura, vigente desde hace dos décadas, más allá del próximo mes de abril. El equipo de gobierno manifiesta que, «como cualquier procedimiento de contratación, se están analizando los motivos por los que ha quedado desierto». Uno de los principales motivos por los que ninguna empresa ha presentado su candidatura para ofrecer el servicio sería el precio de licitación, que podría ser inferior al esperado por las compañías. Por otra parte, el nuevo contrato contempla un amplio sistema de inspección y control de los servicios que tienen que ofrecer las mismas empresas adjudicatarias. El Ayuntamiento impulsa mecanismos rigurosos de control interno y externo, que también prevén sanciones en caso de incumplimiento. Todo apunta que este habría sido uno de los principales escollos en el actual concurso público.
Por su parte, la Unión General de Trabajadores (UGT) denunció que ninguna empresa se ha presentado porque el pliego de condiciones contiene cálculos «erráticos», los que suponen una «desviación económica» de más de un 20% entre aquello que se pedía en el pliego y aquello que una empresa podría llegar a facturar. El sindicato anuncia que esta semana convocará una reunión urgente para posicionarse ante la inesperada situación sobrevenida.
Después de dos décadas con el mismo contrato de la limpieza, el plenario del Ayuntamiento aprobó el nuevo contrato, elaborado por los técnicos municipales, el pasado 30 de septiembre. Días después, el expediente salió a contratación pública en busca de alguna empresa adjudicataria antes de llegar a abril de 2023, momento en el que finaliza el actual contrato, que se tendrá que prorrogar. El consistorio trabajaba a contrarreloj para terminar los trámites pertinentes antes de la fecha, pero esta nueva dificultad obliga a adoptar medidas temporales.
El nuevo contrato, que anualmente costaría 21 millones de euros, un precio similar al del actual, tiene como finalidad actualizar el servicio de recogida de residuos a los tiempos actuales y mejorar el porcentaje de recogida selectiva. El aumento del reciclaje irá ligado a la ampliación del sistema de contenedores cerrados, quefuncionan mediante tarjeta identificativa y ya están instalados desde el año pasado en Bonavista, el Serrallo y Cala Romana. Al mismo tiempo, también contempla la retirada de las 109 islas restantes de contenedores soterrados y mejorar la tecnología utilizada para llevar a cabo la recogida.
El contrato se divide en cinco lotes. El primero trata la limpieza urbana, la recogida de basura y la educación ambiental. El segundo aborda la limpieza de las playas, los caminos y los solares, mientras que el tercero corresponde a la desechería, que tendrá que ser gestionada por un centro especial de trabajo. Con respecto al cuarto, se destinará a la supervisión y control de los anteriores. Y el quinto contempla la articulación de una plataforma ciudadana para informar a la ciudadanía sobre la limpieza en Tarragona.
Los grupos de la oposición critican la «incompetencia» del gobierno
«Es un desastre para la ciudad», apuntaba ayer la portavoz socialista,Sandra Ramos, sobre el hecho de que el concurso público para el contrato de la limpieza quedara desierto. Tanto desde el PSC como desde el Partido Popular criticaron «la incompetencia» del gobierno municipal después de conocer la noticia.
«Nosotros votamos a favor del contrato en el plenario, dimos nuestra confianza porque consideramos que es un tema primordial. En todas las ciudades las empresas se pelean por conseguir ganar el concurso y aquí resulta que no se ha presentado nadie. El gobierno ha generado desconfianza en el tejido empresarial», señaló Ramos, quien definió la situación como «fracaso».
Sin embargo, considera necesario sacar adelante el contrato por «obligación legal» y para «mejorar el porcentaje de recogida selectiva, si no Europa nos sancionará». El PSC advierte que «el servicio se tiene que seguir dando y será imposible adjudicar el contrato antes del próximo mes de abril».
Ramos atribuye la problemática a errores en el pliego de condiciones y prescripciones técnicas del contrato, de la misma manera que la portavoz de Ciudadanos, Lorena de la Fuente. «Es extraño que ni siquiera la empresa que presta actualmente el servicio se haya presentado y no se haya manifestado anteriormente con respecto al precio y las condiciones previstas en los pliegos. Si hasta ahora ha estado prestando el servicio, es porque le ha salido a cuenta. En caso contrario, no se habrían dado las prórrogas que se han hecho».
El portavoz del PP, José Luis Martín, expone que esta circunstancia demuestra «los deberes mal hechos y la incompetencia del gobierno liderado por Pau Ricomà». «Es un contrato muy importante y tendrían que asumir responsabilidades», añade.
A su vez, En ComúPodemtambién considera imprescindible licitar el nuevo contrato para poder actualizar el servicio a los nuevos tiempos. Al mismo tiempo, el grupo municipal recuerda su filosofía con respecto a la recogida de residuos en la ciudad: «Apostamos por la municipalización total o parcial del servicio de la limpieza. Manifestamos nuestro malestar por el abandono del gobierno de esta idea, pero, dicho esto, somos plenamente conscientes de que, hoy por hoy, no se dan las condiciones para hacerlo».
La portavoz de ECP, Àngels Pérez, pide al gobierno municipal que «desde ahora mismo se ponga a trabajar para rehacer los pliegos y volver a licitar el concurso asegurándose ser lo bastante competitivos para que resulte atractivo para las empresas y no vuelva a quedar desierto».