Los sindicatos denuncian la saturación de las urgencias del Joan XXIII de Tarragona
El ICS asegura que no se ha llegado al colapso y que se están destinando recursos a atender a la gente
Los sindicatos CGT, SATSE y CSIF denuncian que las urgencias del Hospital Joan XXIII están saturadas a consecuencia del aumento de las infecciones respiratorias que se han registrado en las últimas semanas. «Este año hay mucha más bronquiolitis en niños y, en el caso de los adultos, parece que la gripe y los resfriados se han adelantado», explica la delegada de SATSE en el centro tarraconense, Esperanza Nieves. Aixa Muñoz, delegada de sanidad de CGT en Tarragona, detalla que este escenario supone que se tarden muchas horas enatender a los ciudadanos que acuden al servicio de urgencias e, incluso, señala que en una jornada se tuvieron que atender diecisiete personas en los pasillos, una situación lejos de la ideal porque «no tienen intimidad ni pueden recibir un tratamiento igual».
La representante de CGT matiza, sin embargo, que los problemas respiratorios han evidenciado unos problemas que hace años que denuncian a los sindicatos: la falta de personal y la falta de espacio. «Las compañeras sienten que no hacen bien el trabajo porque no pueden llegar a todo», declara. «Mucho antes de que llegara el covid decíamos que faltan enfermeras. Ahora se están viendo las consecuencias», manifiestaNieves.
Recientemente, se ha incorporado a una enfermera al servicio de pediatría y otra en la Puerta A. Sin embargo, los profesionales consideran que se necesitaría, como mínimo, incorporar a cuatro enfermeras y cuatro auxiliares más a la plantilla para ofrecer un servicio idóneo.
«Lo que queremos es que el personal que ha venido porque está todo colapsado no se marche después, porque hace falta», valora Muñoz. Nieves puntualiza que reforzar un área del hospital implica «dejar otra con menos gente», ya que, según comenta, España tiene la tercera peor ratio de enfermeras por habitante de Europa.
Para paliar este déficit de profesionales, las enfermeras y los auxiliares están doblando turnos constantemente y se están limitando los días de fiesta. Todo, para poder atender a la ciudadanía. «La salud de la población se atenderá siempre aunque sea a costa de la salud del personal», asegura Nieves, quien reconoce que los trabajadores están «agotados» tanto física como mentalmente.
El hecho de tener que esperar horas para ser atendido en urgencias provoca que los mismos usuarios sientan desesperación. «Las situaciones de violencia en el hospital han aumentado bastante este año, supongo que fruto de la frustración de las personas de esperar siete horas para ser atendidas», comenta Muñoz.
Disminuciónde casos
A pesar de todo, los últimos días han sido un poco más tranquilos. En la región sanitaria del Campde Tarragona se detectaron 5.370 casos de infección respiratoria aguda entre el 5 y el 11 de diciembre, una cifra que supone un descenso del 21,54% respecto de la semana anterior.
Desde el Instituto Català de la Salut se explica que en el Joan XXIII no hay colapso en urgencias. Si bien se afirma que los enfermeros tienen «mucho trabajo», en el centro se están destinando todos los recursos a atender a la ciudadanía y, por ahora, se puede atender a todo el mundo. La responsable de sanidad de CSIF en Cataluña, Carmen Ruiz, apunta que la semana pasada se habilitó la octava planta para descongestionar urgencias y que, ayer, ya no estaban colapsadas.
No obstante, la situación está lejos de ser plácida. Muñoz detalla que la disminución todavía es pequeña y que los recursos «son los que son», de manera que «todavía vamos al límite». Nieves, por otra parte, celebra que las plazas para cursar el grado de Infermeria se han incrementado este curso, pero advierte que todavía faltará un lustro para ver los resultados. «No se espera que la situación mejore pronto. Sólo podemos esperar que los pobres no cojan tantas infecciones», concluye Muñoz.