El personal del Ayuntamiento de Tarragona podrá hacer teletrabajo tres días a la semana

El Ayuntamiento de Tarragona ha elaborado un reglamento para su personal que regula la prestación de servicios en régimen de teletrabajo, un sistema que se extendió durante la pandemia y que los sindicatos defendían que ayudó a conciliar la vida laboral con la familiar. El documento contempla que los empleados puedan trabajar un máximo de tres días a la semana a distancia, una circunstancia que podría llegar al 100% de la jornada de manera excepcional. Asimismo, la adhesión al teletrabajo será voluntaria y tendrá una duración máxima de un año, prorrogable en periodos de doce meses.

Los profesionales que quieran trabajar a distancia tendrán que presentar una solicitud a la conselleria delegada o la gerencia de su institución, que verificará si cumplen con los requisitos. También tendrá que disponer de un informe del servicio TIC municipal que acredite la disponibilidad de equipamientos y la idoneidad del espacio en que se desarrollará el teletrabajo, así como un documento que constate que el individuo ha superado la formación específica para poder ejercer esta modalidad laboral. Asimismo, tendrá que firmar una declaración responsable y contar con el visto bueno de los superiores.

No obstante eso, los agentes de la policía local y el personal subalterno, de conserjería, de mantenimiento o directivo, así como las personas que ocupen puestos de trabajo en oficinas de registro y atención a la ciudadanía, salvo permisos puntuales, no podrán optar al teletrabajo, ya que se considera que, por las características de sus cargos, no son susceptibles de desarrollar sus tareas a distancia. Además, se tiene que garantizar la atención directa y presencial a la ciudadanía.

Antes de conceder los permisos, se elaborará un análisis de las necesidades de cada lugar y se determinará el mínimo de personas que tiene que permanecer de forma física para garantizar la correcta prestación de servicios. Según en el documento, el trabajador tendrá que tener una antigüedad mínima de seis meses y disponer de conocimientos informáticos suficientes para trabajar a distancia, que se acreditarán mediante una formación específica validada por el servicio TIC. Para cumplir con los preceptos de seguridad, tendrá que disponer de terminales para poder realizar el mecanismo del doble factor de autenticación o cualquier otra herramienta designada por el servicio informático del consistorio.

En caso de que múltiples personas que ocupan un mismo cargo soliciten prestar sus servicios de manera telemática, de manera que no se pueda garantizar la atención presencial, el documento establece una serie de criterios preferentes, como son ser víctima de violencia de género, tener una discapacidad con movilidad reducida, estar inmerso en un proceso de recuperación de una enfermedad grave o en tratamientos oncológicos o estar al cargo de niños de entre 0 y 14 años.

Modernización del consistorio

El reglamento nace después del precedente establecido por la covid-19, que obligó a llevar a cabo las tareas fuera de las dependencias habituales. Tiene como objetivo contribuir a la conciliación entre la vida personal, la familiar y la laboral, así como mejorar el rendimiento de los empleados y garantizarles una mayor flexibilidad para organizar el tiempo. También se trata de un paso adelante en la modernización y la digitalización de los servicios del Ayuntamiento. Con todo, el documento recuerda que el teletrabajo comporta tener los mismos derechos y deberes que si se trabaja presencialmente.

El reglamento regulador de la modalidad de prestación de servicios en régimen de teletrabajo en el Ayuntamiento pasó por el Consejo Plenario del pasado viernes. Fue aprobado con 23 votos a favor y 4 abstenciones. De esta manera, Tarragona sigue los pasos de otras instituciones que ya habían establecido un mecanismo regulador del teletrabajo de los empleados públicos, como el Ayuntamiento de Reus o la Diputación de Tarragona. Hay que recordar que el pasado mayo, los sindicatos del consistorio empapelaron el Palau Municipal y el OMAC de la Rambla pidiendo la regulación del teletrabajo.