Política
La concesión de los Next Generation peligra en Tarragona si no se aprueban los presupuestos
El próximo 30 de diciembre se decidirá si se saca adelante la propuesta del equipo de gobierno, que contempla unas cuentas de 186 millones de euros
El 30 de diciembre será un día clave para el futuro de la ciudad, ya que se decidirá si se saca adelante la propuesta que ha hecho el equipo de gobierno para los presupuestos del 2023. En caso de que no se aprueben, además de obligar a prorrogar las cuentas, podría peligrar la concesión de las subvenciones de los fondos europeos Next Generation, que suman un total de 7.847.355,31 euros.
Para poder recibir este importe, hace falta que el Ayuntamiento de Tarragona aporte 3.549.749 euros a los diferentes proyectos que se quieren llevar a cabo con estas ayudas, como las zonas de bajas emisiones o el Banco de la Ciencia y el Conocimiento. Eso se podría conseguir con la aprobación de los presupuestos, pero si no prosperan, la situación se podría cambiar. Durante la comisión informativa que se celebró ayer, el equipo de gobierno presentó una propuesta «ajustada a la realidad económica actual». El presupuesto de ingresos para el próximo año sería de 186 millones de euros. De estos, 175 millones se destinarían a pagar el gasto corriente –12 más que el año anterior– y 10.782.187,13 euros serían para inversiones.
Jordi Fortuny, consejero de Economía y Hacienda, aseguró que la propuesta de los presupuestos no tienen «un sentido político determinado» y que «es importante aprobarlos para garantizar que en Tarragona se puedan hacer todas las cosas que se hacen habitualmente, como Santa Tecla, Sant Magí o conceder ayudas a las entidades vecinales; trabajar en la sostenibilidad y recibir las subvenciones de los Next Generation».
Aunque el consejero no quiso ser «catastrofista», reconoció ayer que si se vuelve a entrar en prórroga, «peligrarían inversiones y muchas acciones que se tienen que llevar a cabo en la ciudad». Ante esta situación hipotética, Fortuny mostró su preocupación e hizo «un llamamiento a la responsabilidad para que eso no pase».
Por otra parte, afirmó que si la propuesta del gobierno se llega a ejecutar, se acabaría el año con una deuda del 84% «cuando venimos en un 102% al principio de mandato». De esta manera se rebajaría 18 puntos y Tarragona estaría más cerca de llegar al 75% que significaría salir de la tutela del Estado.
Hasta el 30 de diciembre, el presupuesto todavía es susceptible de cambios y se pueden incorporar enmiendas. «Todo depende de las diferentes negociaciones con los grupos políticos hasta el día que se vote su aprobación», comentó el consejero, que indicó que la propuesta presentada, que incorpora demandas de En Comú Podem (ECP) es «coherente con la línea de contención económica derivada del incremento del gasto energético», así como del aumento de los intereses bancarios y de los contratos municipales indexados al IPC. En este sentido, expresó que «hará falta jugar con la partida del remanente y hacer modificativos de crédito, como en los últimos años».
Más de 10 MEUR en inversiones
La instalación de placas solares en equipamientos deportivos y la sustitución de la iluminación en LEDs aglutinan un gran grosor de las inversiones. Uno de estos proyectos, que se materializará el próximo año, es la mejora del alumbrado del Parc de la Ciutat, cifrado en 248.535,35 euros. También se destinarán 900.000 euros a iniciativas de eficiencia energética y renovables. «Nos tiene que ayudar a rebajar la factura de la luz», indica Fortuny.
También está prevista la instalación de lavabos públicos (150.000 euros), así como de videovigilancia enPonent (100.000 euros), la remodelación de la Facultad de Letras (140.000 euros), la rehabilitación de viviendas sociales (230.000 euros) y continuar con la mejora de la pavimentación de la ciudad y los espacios públicos (1,2 millones de euros).
Con respecto a los proyectos subvencionados con los Next Generation, se incluyen las acciones relacionadas con las zonas de bajas emisiones o el Banco de la Ciencia y el Conocimiento, así como la compra de buses de hidrógeno o la Tarragona centro comercial, de laque «ya se tiene un resultado provisional positivo».
PSC y ECP se abstendrían, Ciudadanos y PP votarán en contra
Fortuny se mostró tranquilo con respecto a la votación del próximo 30 de diciembre. PSC, En ComúPodemy los consejeros no adscritos (José Luis Calderón y Sonia Orts) se abstuvieron en la comisión informativa que se celebró ayer; mientras que PP y Ciudadanos (Cs) anunciaron que votarán en contra. Estos últimos se han mostrado reticentes con respecto a las cuentas presentadas porque están «en contra de las subidas de tasas y precios públicos en un buen número de servicios».
Tampoco comparten algunas inversiones, como el Banco de la Ciencia y el Conocimiento o el mantenimiento de la Fundación Tarragona Cultura y Conocimiento. «No se contempla nada de lo que Cs querría para Tarragona», aseveran. Por su parte, el portavoz del PP José Luis Martin insta a los partidos de la oposición a evitar la aprobación delque considera unos «presupuestos recaudatorios».
Además, expresa que es «incomprensible que el PSC permita la aprobación de estos presupuestos», que cree que «asfixia todavía más a las familias tarraconenses y que renuncian a la dinamización económica de la ciudad». Los socialistas, que se abstendrían, ya han presentado al gobierno sus propuestas, que apuestan por una ciudad «más verde, social, feminista y con una movilidad más sostenible».
Su portavoz, Sandra Ramos, expresa que echan de menos «un proyecto de ciudad» y que hace falta «apostar por generar más actividad económica y ser capaces de atraer más talento». ECP también se ha abstenido para «facilitar el debate en el plenario y escuchar el sentir de nuestra asamblea antes de decidir». Desde el partido reconocen que es necesario tener presupuestos, «pero estamos muy lejos de ningún acuerdo con el equipo de gobierno».