Política
El 'no' de la oposición a los presupuestos de Tarragona deja al Gobierno contra las cuerdas
La subida del precio del bus es uno de los principales problemas que impide llegar a acuerdos que permitan aprobar las cuentas
Cada vez queda menos para saber si Tarragona tendrá nuevos presupuestos para el 2023, una posibilidad que estos últimos días se está complicando. La tranquilidad que mostró el consejero de Economía y Hacienda, Jordi Fortuny, la semana pasada con respecto a la aprobación de las cuentas se vio trastornada durante la comisión informativa de ayer previa al pleno de mañana.
Aunque En Comú Podem mostró durante la mañana su negativa a sacar adelante las cuentas, principalmente por la propuesta de subir el precio del billete sencillo del bus, durante la tarde se habría producido un acercamiento entre ECP y el gobierno que podría facilitar el acuerdo entre las dos partes, según ha podido saber Diari Més. En caso de que no prosperara, los Comunes se sumarán a los votos en contra de PSC, PP y Ciudadanos, dejando el equipo, de gobierno prácticamente sin margen de maniobra. Con respecto a los consejeros no adscritos, Sònia Orts y José Luís Calderón votaron ayer también en contra de la subida del precio del bus, así como del aumento de la subida de las entradas en el Museo de Historia y de la aprobación provisional de la propuesta de modificación de las tarifas de los estacionamientos regulados.
Estos fueron los tres puntos que más controversia trajeron a la comisión informativa. «No estamos a favor de tantas subidas, sí que estuvimos de acuerdo en momentos puntuales, pero que el gobierno lo convierta en una praxis regular no lo vemos bien», afirma Orts, quien se reunirá con Calderón esta tarde para acabar de concretar su voto en la aprobación de los presupuestos, esperando a las últimas negociaciones, aunque el aumento de los precios que propone el gobierno complica una posible abstención de los concejales.
Una de las opciones que contemplaba el ejecutivo de Tarragona para poder aprobar los presupuestos era la abstención de ECP, una posibilidad cada vez más lejana. Para que eso pasara, el gobierno tendría que acceder a las exigencias de los Comunes, que han elaborado un documento con sus propuestas.
Una de sus principales condiciones es que se congele el precio del billete sencillo, o en caso de que se subiera, fuera como máximo un 5%, es decir, 10 céntimos. «Es una de las líneas rojas que tenemos y que no se puede pasar», asegura la portavoz de la formación, Àngels Pérez.
Por otra parte, reclaman aprovechar la medida aprobada el pasado martes por el gobierno español para bonificar con un 50% todos los abonos. Eso sí, para poder optar a estas subvenciones, el Ayuntamiento tendría que hacerse cargo del 20%.
«Supondría una deuda de 500.000 euros, que se tendrían que sumar a los 480.000 que se perderían si finalmente no se sube el billete sencillo», advierte Pérez. Los Comunes también piden la creación de un fondo de 50.000 euros de contingencia social para la movilidad, dirigida a aquellas personas con dificultades económicas que no pueden acceder a los abonos de autobús en Tarragona.
La negativa de PSC, PP y Cs
Aunque el PSC comunicó su abstención durante la comisión informativa de la semana pasada, los socialistas han cambiado su opinión y han comunicado votarían en contra de la aprobación de los presupuestos. «Hemos votado en contra de todas las subidas que ha propuesto el gobierno para poder cuadrar el presupuesto, quieren subir los ingresos a base de arañar el bolsillo de los tarraconenses, sólo quieren recaudar», asevera la portavoz del grupo municipal, Sandra Ramos.
Desde el PSC denuncian que «no se apuesta por generar capacidad económica ni para hacer una ciudad más atractiva». Ramos lamenta que ahora ya no se puede hacer mucho más y señala la «falta de previsión» del gobierno, que «no ha tenido en cuenta muchas propuestas que hemos hecho». A pesar del poco margen que queda, los socialistas no cierran las puertas a posibles negociaciones, pero reconocen que tendrían que cambiar «demasiadas cosas» para llegar a la abstención.
El PP y Ciudadanos se mantienen firmes con su voto en contra de la aprobación de las cuentas. Lorena de la Fuente, portavoz de Cs, critica duramente la posible subida de los precios del billete del bus, las entradas del Museo de Historia y de las zonas de parking verdes y azules.
Además, comenta que «no han contemplado nada de lo que hemos propuesto para los presupuestos, como la ampliación de Jaume I. Tampoco estamos de acuerdo con la conversión del Banco de España en el Banco de la Ciencia y el Conocimiento, creemos que se tendría que convertir en el Patronato Nacional de Turismo», añade.
Por su parte, el PP sigue defendiendo que el presupuesto «está marcado únicamente por el afán recaudatorio del gobierno» y «asfixia» a los tarraconenses. Con la negativa de los equipos de la oposición, el ejecutivo de Tarragona se encuentra contra las cuerdas y el margen de maniobra es mínimo. La ciudad está viviendo undéjà vu de lo que pasó hace un año, cuando se tuvieron que prorrogar los actuales.