Economía
Aprobados los presupuestos de Tarragona gracias a la abstención de los Comuns
El equipo de gobierno acepta finalmente incrementar sólo en diez céntimos el billete sencillo del autobús
El Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado finalmente los presupuestos del año 2023, dos días antes de acabar el año. Lo ha hecho gracias a los votos favorables del equipo de gobierno -ERC, Junts, CUP y el concejal no adscrito Hermán Pinedo- y el de la concejala de los comuns, Àngels Pérez, con quienes han negociado las cuentas hasta última hora. Era el primer punto del orden del día, pero se ha debatido el último. Los ingresos para el próximo año serán de 186,46 millones euros.
El concejal de Economía y Hacienda, Jordi Fortuny, ha defendido su propuesta «factible» y ha explicado que se han cocinado «a fuego lento». El acuerdo ha llegado después de que los republicanos aceptaran la subida de sólo diez céntimos del billete sencillo de autobús como reclamaban los comunes.
De los 186 millones de euros, 175,428 millones corresponden a gasto corriente y 10.782.187,13 euros a inversiones. El concejal encargado de las cuentas ha destacado que incluyen partidas para comprar 40 pisos más para incrementar el parque de vivienda y que hay capítulos para «mejorar» la eficiencia energética o el patrimonio. También ha aprovechado su intervención final para alabar la «tozudez» de Ángeles Pérez. Fortuny ha seguido elogiándola por haber aceptado «modificaciones razonadas» y la voluntad «clara» de llegar a acuerdos.
La de En Comú Podem ha justificado su abstención recordando que «la política está para solucionar problemas» y ha defendido que «para ir hacia adelante se necesitan grandes consensos de los partidos de izquierdas». La línea roja de los comunes estaba en el precio del billete sencillo del autobús y Pérez se ha congratulado de haberlo «blindado».
El billete de autobús sube
La aprobación del presupuesto era el primer punto del orden del día, pero a petición de los comunes, se ha pasado en el último gracias a los votos favorables de ellos mismos, el equipo de gobierno y la abstención del PSC. De hecho, el alcalde ya ha llegado unos minutos tarde al plenario porque las negociaciones han estado en marcha desde primera hora de este viernes.
Con la modificación de orden, justo antes del presupuesto, se ha llevado a votación otro punto que era el escollo principal entre los comunes y el consistorio, el precio del billete sencillo de autobús. A propuesta de los de En Comú Podem, se ha añadido una enmienda que pedía el incremento del billete sólo diez céntimos, de 1,50 euros en 1,60, en lugar del 1,90 previsto inicialmente. A pesar de votar a favor, Fortuny ha recordado que el 30% de los usuarios del transporte público urbano no pagan. Los socialistas le han reprochado que no tenía «sentido» subir el precio y después rebajarlo un 50%. Una reducción que se hará gracias a la aportación del 30% por parte del Estado siempre que el gobierno municipal asuma el 20% restante. Respondiendo al PSC, Fortuny ha lamentado esta política de ayudas del Estado: «te invita, pero pagas tú», ha soltado. Y visiblemente molesto ha subrayado que «los números tienen que cuadrar» y ha pedido «seriedad».
Toda la oposición, excepto los comuns, vota en contra
Los doce concejales restantes (PSC, Ciutadans, PP y los dos no adscritos, Sonia Orts y José Luís Calderón) han votado en contra de las cuentas del 2023. La portavoz del PSC, Sandra Ramos, ha calificado el día de hoy «de epílogo de una historia de fracaso». Ha dicho que Tarragona se ahoga y que el equipo municipal tiene «falta de ambición». Ramos ha cargado contra el gobierno acusándolo de hacer de Tarragona «un pueblo» en lugar de un «área metropolitana». Ciutadans, con Lorena de la Fuente, ha justificado su voto en contra alegando que son unos presupuestos que «se aguantan con pinzas». En la misma línea ha ido la intervención del popular José Luis Martín: «son los presupuestos de un gobierno débil».
Al otro lado, los partidos de gobierno han insistido en los beneficios de tener las cuentas aprobadas. El portavoz de ERC, Xavier Puig, ha recordado que la ciudad «ha sufrido muchas adversidades» y que el reto del gobierno es «ofrecer un rumbo». También ha valorado positivamente el «diálogo» con otros grupos políticos para que las cuentas sean una realidad. El portavoz de Junts per Tarragona, Dídac Nadal, ha comentado que el presupuesto se tenía que aprobar «por el bien de la ciudad». Finalmente, Eva Miguel de la CUP ha reclamado «buscar soluciones y blindar las políticas sociales», hecho que va «ligado» a los presupuestos aprobados, ha asegurado.