El pequeño comercio de Tarragona opta por cerrar el primer domingo de rebajas

El primer domingo de apertura de las rebajas de invierno tuvo lugar ayer. No obstante, el centro de la ciudad no se llenó de consumidores que querían aprovechar para comprar regalos de Reyes de última hora o intercambiar aquellos que no les han satisfecho. De hecho, muchos establecimientos optaron directamente por cerrar, como un domingo normal y corriente. El metal de las persianas combinaba con un día gris por la permanente amenaza de lluvia, que tampoco invitaba a salir a la calle. Tan solo las franquicias decidieron abrir puertas, dando la posibilidad a sus clientes de comprar durante los siete días de la semana.

La experiencia de ayer contrastaba con lo que se vivió el primer día de las rebajas. Emiliano Maroto, secretario general de Cataluña Comercio, que agrupa a 25 asociaciones de comerciantes de las cuatro provincias catalanas, señaló que las ventas el sábado crecieron entre un 8 y un 9% en comparación con el año pasado, una tendencia que esperaba que se mantuviera durante el domingo. Con todo, Maroto detalló que la euforia de las ventas acostumbra a durar unos diez días y que, a partir de entonces, la facturación empieza a bajar.