El Serrallo será el escenario principal del plan de sostenibilidad turística de Tarragona

El barrio marítimo del Serrallo «ganará muchísimo», en palabras del alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, con el plan de sostenibilidad turística en destinación que se presentó ayer. El proyecto, que tiene por nombre Tarragona, entre el blau i el verd,prevé la pacificación de las calles Sant Pere y Gravina, que serán de plataforma única y en las que se reducirá la velocidad máxima de la circulación motorizada. Esta actuación requerirá una inversión de 756.554,20 euros. Asimismo, se soterrará el cableado de las líneas de distribución eléctrica y se desplegará por el Serrallo la red de puntos de acceso wifi ciudadano. El plan de sostenibilidad turística, que cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros financiado por los fondos Next Generation, tendrá otro protagonista procedente del barrio marinero: el romesco. «Tenemos un plato maravilloso que nos identifica y que nos puede abrir muchas puertas por su valor gastronómico», destacó Ricomà. En concreto, se destinarán 190.000 euros en la campaña Tarragona en un flascó, que consiste en la internacionalización del romesco, la creación de un congreso especializado y la comercialización del producto envasado.

El proyecto Tarragona, entre el blau i el verd prevé quince actuaciones divididas en cuatro ejes, que son la transición verde y sostenible, la mejora de la eficiencia energética, la transición digital y la competitividad. «En Tarragona hablamos muchísimas veces del turismo desde la vertiente monumental y quizás nos fijamos poco en los recursos naturales magníficos que tenemos», expresó el alcalde. Las acciones tienen como objetivos diversificar la oferta turística, descongestionar la PartAlta y desestacionalizar el turismo.

Otro de los puntos a destacar es la conexión del paseo Rafael Casanova con la Vía Augusta mediante un carril bici, una intervención que obligará a remodelar las aceras y a reorganizar el tráfico –en julio se adelantó que el carril bici que unirá todo el frente litoral inhabilitará un sentido de circulación–.

Las actuaciones restantes consisten en la adecuación del camino de ronda, la instalación de contenedores de recogida selectiva en playas como la Llarga y la Savinosa, la compra de dos máquinas de limpieza para la retirada de microplásticos en las playas, la digitalización de los recursos turísticos, la adaptación al cambio climático de la plana del Vinyet y la playa de Tamarit y la mejora de la iluminación del frente marítimo con tecnología LED. También se prevé la concreción de un proceso participativo para desarrollar el plan y la consecución del sello de sostenibilidad Biosphere Destination. Todos los proyectos tendrán que haber acabado a finales del año 2025.

Un depósito antidesbordamientos en la Móra es la inversión más importante del proyecto

La inversión más importantedel plan será la instalación de un tanque antidesbordamientos en la Móra –se plantea en la plaza de Pare Ernesto como posible ubicación–, una actuación que cuenta con un presupuesto de 1.074.731,22 euros y que, en palabras de Ricomà, permitirá «dar solución a uno de los problemas crónicos de la zona».

El depósito podrá almacenar hasta 1.000 metros cúbicos de agua, correspondientes a la primera media hora de una lluvia torrencial, cuando caen las «aguas sucias», según el alcalde. Eso facilitará regular los desbordamientos y evitar desbordamientos en el canal.

El consejero de Territorio, Xavier Puig, avanzó que se trata de la primera fase de un proceso que pretende renaturalizar el canal y que también incluye una ampliación de la estación de bombeo, actuación prevista en el plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Cataluña y que se ejecutará entre 2023 y 2028.