El Ayuntamiento de Tarragona recauda 3 millones de euros más de las energéticas

El Ayuntamiento de Tarragona ha recaudado el doble de dinero de las empresas suministradoras, con respecto al año pasado, por la tasa de ocupación del dominio público. El incremento de precios y el estudio de la fiscalidad encargado por el consistorio han permitido ingresar un total de seis millones de euros en el 2022, unos tres millones más que en el 2021, tal como explica el consejero de Servicios Generales, Jordi Fortuny. Con respecto al estudio, la administración local lo encargó a finales de 2021 con el objetivo de conocer el nivel de cumplimiento de tributación de las empresas que ocupan el dominio público para la prestación de servicios, como lo son el agua, el gas, la electricidad o la telefonía fija, entre otros. La tasa en cuestión indica que estas compañías tienen que abonar al Ayuntamiento un 1,5% de sus ingresos brutos procedentes de la facturación que obtengan en cada municipio.

Este análisis externo de fiscalidad, encargado por unos 17.000 euros, tenía como finalidad conseguir los ingresos pertinentes por parte de las suministradoras, lo que ha permitido al Ayuntamiento incrementar sus beneficios, según afirma Fortuny. «El estudio está funcionando y producto de eso se recaudamás dinero», expone.

Por otra parte, el incremento de precios de los servicios durante 2022 también ha ayudado a hacer crecer los ingresos, ya que las compañías, al aumentar su facturación, han tenido que tributar más en la administración local. «A causa de la subida de la luz o del gas, indirectamente, también hay una subida de la recaudación de las empresas suministradoras, la cual forma parte de los ingresos necesarios. Este dinero está ahora, pero en un futuro no estaráporque espero que bajen los precios», señala Fortuny.

El mismo consejero de Servicios Generales constata que el aumento de beneficios con respecto a la tasa del 1,5% ha permitido compensar la reducción de los ingresos de otros impuestos, como el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI), y la subida de los intereses bancarios y de los contratos indexados en el IPC, como el de la limpieza.

«En el presupuesto se han tenido que cuadrar las necesidades básicas teniendo en cuenta que tenemos 12 millones de euros más de obligaciones. Entonces, hemos tenido que hacer determinadas acciones, como la restricción del gasto y la actualización de algunos precios», comenta Fortuny. «Ahora, con el remanente y lo que podamos ahorrar durante el año acabaremos de completar las partidas necesarias», añade.