Laboral
Faltan instaladores a pesar del incremento de alumnos al grado de Energías renovables en Tarragona
Sería necesaria la incorporación inmediata de 2.300 trabajadores cualificados en la provincia, según un estudio elaborado por el FEGICAT
El encarecimiento de los precios del mercado eléctrico ha provocado un incremento en la demanda de instalaciones de autoconsumo. El crecimiento de la industria, sin embargo, se está viendo obstaculizado por la falta de profesionales cualificados. Un estudio elaborado por la Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña (FEGICAT) muestra que en la provincia de Tarragona, sería necesario incorporar de manera inmediata a 2.300 trabajadores. El Tarragonès y el Baix Camp son las comarcas más afectadas. «La situación se podría clasificar como de emergencia, hay un fuerte desequilibrio entre la oferta y la demanda laboral», asegura el director general de FEGICAT, Raúl Rodríguez. A pesar de que el número de alumnos inscritos en el grado superior de Energías Renovables del Instituto Pere Martelltambién ha subido considerablemente, las empresas creen que este aumento no es suficiente.
«Es un problema endémico del sector, con el precio de la luz disparado la demanda ha crecido exponencialmente, pero esta no ha venido acompañada de la disponibilidad de trabajadores», comenta Òscar Aduà, responsable del Área de Autoconsumo de Sun Systems Group en Cataluña, que está presente en Tarragona con una sucursal de la compañía. «Hemos apostado por contratar jóvenesque acaban de salir de los cursos de formación», comenta. La cuestión es que «vienen con un nivel de conocimiento básico». Es por eso, que desde la misma empresa ofrecen una formación continuada sobre la instalación de placas fotovoltaicas mientras trabajan: «Cada semana van aprendiendo cosas nuevas hasta que pueden ser autónomos. Quizás un día trabajan el área de captación y, en el otro, la conectividad a cuadros». Sun Systems Group trabaja actualmente con once instaladores, pero Aduà asegura que «haría falta un equipo de trabajo más, que sería de, como mínimo, tres personas».
El director general de FEGICAT señala que la provincia de Tarragona tiene, a estas alturas, 5.627 instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo registradas, 3.190 ejecutadas durante el 2022. Rodríguez asegura que cada vez habrá más y que si sigue habiendo falta de personal, se puede producir una «inflación salarial». «El desequilibrio entre oferta y demanda provoca que haya una lucha en el sector para conseguir trabajadores cualificados entre las mismas empresas, que en la mayor parte de los casos, se consigue a través de un alza en los incentivos económicos»,dice.
Faltan plazas enPere Martell
La solución a la falta de operarios pasa en gran parte por los centros de formación. Desde el Instituto Pere Martell notan que cada vez hay más interés por este sector y lo evidencia el número de solicitudes que han recibido este año para cursar el grado superior de Energías Renovables. «Es un ciclo que se ofrece desde hace 9 años. Hace cuatro, había 15 alumnos, el año pasado se llegó a los 22, y este año tenemos la clase llena», apunta Adolf Iglesias, profesor del ciclo formativo, quien añade que «ha habido personas que se han quedado fuera porque solo hay 28 plazas y hemos recibido unas 35 inscripciones». Además, cree que «la tendencia en crecimiento continuará al menos durante los próximos dos o tres años».
Desde el centro se ofrece una Formación Profesional Dual, la cual permite a los alumnos tener contacto con las empresas mientras estudian. «Somos conscientes de las necesidades del sector porque trabajamos con ellos. La mayoría de estudiantes, por no decir todos, acaban insertados laboralmente», indica Iglesias. Joan Antoni Coronado es uno de los que consiguió plaza este año: «Hice un grado de asistencia a la dirección, pero como todavía no tenía trabajo, decidí que me apuntaría a este grado». La decisión fue fácil para él, ya que «es un mercado que está creciendo y me atrae que haya mucha salida laboral».
Sin embargo, Josep Miró, presidente del Gremio de Instaladores de Tarragona, asegura que no es suficiente: «Que haya personas interesadas que se queden fuera del grado evidencia todavía más que aquí vamos tarde». Por otra parte, también cree que es necesario crear «un convenio marco a nivel nacional que potencela formación profesional, enriquecer los centros, hacer los grados más atractivos y estrechar el vínculo entre estos y el tejido empresarial». El director general de FEGICAT coincide con Miró y defiende que «hacen falta más centros y hay una falta importante de políticas activas que trasladen y comuniquen las necesidades laborales y oportunidades que los sectores, como el de las energías renovables, ofrecen». Además, remarca el papel crucial que juega la Generalitat.
Desde el Gremio de Instaladores de Tarragona ya impulsaron en el 2016 una iniciativa privada, con la creación de unas aulas y talleres, para tratar de mejorar la situación. «Ahora queremos hacer cursos de formación específica, donde los alumnos puedan alternar la teoría con las prácticas, tocando maquinaria. Hay que esforzarse por hacer convenios con Empresa y Trabajo».