Sanidad
«Las listas de espera aceleran la muerte del sistema sanitario público en Tarragona»
Los sindicatos denuncian que los pacientes tienen que esperar más de un año para recibir una prótesis de rodilla o cadera en el Joan XXIII por la falta de personal
Los pacientes tienen que esperar, de media, 130 días para someterse a una operación de prótesis de rodilla en los hospitales catalanes. Para recibir una prótesis de cadera, la demora se reduce hasta los 118 días. «El Hospital Joan XXIII tiene el tiempo de espera más alto de Cataluña», avisa, sin embargo, Josep Maria Serra, representante en Tarragona del sindicato Médicos de Cataluña –que ha convocado la huelga de sanitarios del 25 y el 26 de enero. Según los datos publicados por el Servicio Catalán de la Salud en noviembre, una persona tiene que esperar más de un año para que le coloquen una prótesis en el centro tarraconense –374 días en el caso de la rodilla, 454 en el de la cadera.
La médico Rosa Pérez, secretaria de Sanidad de UGT Tarragona, detalla que esta situación se explica por la falta de anestesiólogos y traumatólogos y por «la presión asistencial y las jornadas extenuantes sin casi descanso» que tienen que soportar los profesionales. Estos hechos han provocado que se tengan que doblar turnos y, junto con el agotamiento agravado por la pandemia, eso «acaba teniendo consecuencias en la salud del personal sanitario». «El desgaste y el déficit de profesionales influye en la calidad de la asistencia y, por eso, las listas de espera presentan cifras vergonzosas. Eso hace que los pacientes opten por seguros privados, acelerando la muerte del sistema sanitario público», asevera.
Josep Maria Serra es, precisamente, anestesiólogo, pero trabaja en Pius Hospital de Valls. «Hace más de 20 años que los anestesiólogos advertimos de la falta de profesionales y nadie ha hecho nada», valora. «Nos han exprimido como un limón y, al final, hemos dicho basta», añade.
En este escenario, Pérez considera que se ha naturalizado «hacer trabajo extra por la falta de personal a cambio de nada». El cansancio generalizado, acompañado de unas «ratios inadecuadas» y unas condiciones laborales «precarias», provocan que el sistema sanitario «que conocemos» se encuentre «en verdadero peligro», afirma la representante de UGT. La huelga se ha convocado con el objetivo de mejorar las condiciones laborales y retributivas antes de que sea demasiado tarde.
Movimiento no sindical
Las reclamaciones no han recaído solo en manos de los sindicatos. Un grupo de enfermeras y auxiliares de enfermería del Hospital Joan XXIII ha conformado el movimiento Aturem Joan XXIII. Según expone su portavoz,Carlos, el colectivo reclama recuperar la jornada laboral de 35 horas semanales; que los sanitarios puedan disponer de nueve días personales, en lugar de los seis actuales; que se les reconozca en el grupo profesional A –correspondiente a graduados universitarios– y que se retribuya la superposición horaria entre turnos. Según explica el portavoz, los problemas internos en el centro, como la oferta de contratos más «precarios» una vez superada la etapa crítica de la pandemia, ha hecho «explotar» una situación de malestar que ya hacía años que se estaba gestando, desde los recortes del 2010.
Coincidiendo con la huelga de sanitarios, AturemJoan XXIII tiene previsto organizar una movilización que llevaría a los enfermeros desde el hospital hasta la plaça de la Font, donde harían entrega de un manifiesto al alcalde, Pau Ricomà. «Tenemos la intención de que solo sea el principio», concluye Carlos.