Directora de enfermería del hospital Verge de la Cinta de Tortosa y premio de CODITA a la trayectoria profesional
Sanidad
«Tiene que haber un sistema de red para que los recursos lleguen a todos los hospitales»
Estrella Martínez considera que se tiene que plantear un modelo en el que todo el mundo pueda acceder a la sanidad en igualdad de condiciones
Estrella Martínez (Tortosa, 1975) ha dedicado gran parte de su vida a dar visibilidad a la figura de la enfermera. Graduada en 1997, fue decana del Consejo de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña y, en la actualidad, es directora de enfermería en el hospital Verge de la Cinta de Tortosa, así como profesora asociada a la URV. El Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de Tarragona (CODITA) la galardonó con el premio a la trayectoria profesional.
— En estos 26 años, ha vivido los recortes, la covid...
— Siempre he dicho que he hecho las cosas muy pronto. Ocupé cargos directivos siendo muy joven. Una de las cosas que me marcó fue la crisis. Fui supervisora de urgencias y recuerdo que había promociones enteras de enfermeras que no se contrataban. Con la covid, aunque sufrimos muchísimo, como mínimo había recursos. No fuimos precarios. Si necesitábamos a cinco enfermeras, las podíamos contratar. En muchos casos, la demanda era mayor que la oferta, pero el Gobierno hizo un esfuerzo grandioso para poder facilitar lo que se necesitaba.
— ¿Los recortes se notaron cuando llegó la pandemia?
— Creo que se actuó lo suficientemente deprisa, pero veníamos de un modelo en que los recursos eran mínimos, con equipamientos obsoletos. En los hospitales, nunca nos sobran los recursos. Siempre tenemos ajustado el presupuesto. Eso, al principio, se notó, pero, después, en el momento que se determinaron las necesidades, todo el mundo hizo esfuerzos por invertir dinero y recursos para atender a la población en el mínimo tiempo posible.
— ¿Cuál es la situación actual?
— Tenemos muchas ganas de dejar la covid atrás. Le hemos perdido el miedo. En cuanto a los números, epidemiológicamente estamos bien. Hay repuntes de covid y gripe, pero los puede asumir el sistema sanitario. Respecto aotras oleadas de infecciones, no hay color. Es cierto que hemos tenido días problemáticos con pacientes pediátricos. Hemos tenido la unidad de pediatría llena, pero ya está de bajada. Hay picos estacionales, pero de momento son lo bastante controlables.
— Se dice que los facultativos están agotados.
— Cuando hablas con los compañeros, ves como todavía la gente sufre. Es la evolución de venir de años de recortes, una sobrecarga del sistema sanitario. Aquí, por ejemplo, somos la referencia enlas Terresde l'Ebrey necesitaríamos disponer de equipos cardiólogos y digestólogosque no tenemos. La gente está trabajando al 200% para dar el mejor servicio. Es complicado de gestionar. Siempre tienes este estrés de no poder atenderlo todo. Eso agota y lo entiendo, pero quiero ser positiva. Tenemos que intentar pasar página.
— ¿Cómo se puede atender las necesidades de la población cuando no está al 100%?
— Se tiene que hacer una muy buena planificación. El problema es que priorizas lo que es más urgente y el resto va quedando atrás. Lo que tiene que haber es un sistema de red catalán para facilitar que los recursos lleguen donde se necesitan. No es normal que en algunos hospitales haya muchísimos médicos de una especialidad y que en otros no encuentres ninguno. Tenemos que intentar alcanzar la equidad territorial y eso se hace desde una buena planificación. La población tiene que poder acceder en igualdad de condiciones ante un problema de salud.
— Se trata de planificar, pero también de hacer grandes inversiones.
— Se está trabajando, pero muchas veces planificamos tarde. Planificamos a diez años vista y, cuandollega el momento, el proyecto ha quedado obsoleto. Tenemos una esperanza de vida cada vez más alta. Hay personas mayores con necesidades de dependencia que se tienen que cuidar, y no tendría que ser sólo a través del modelo privado.
— Sindicatos afirman que, si no se revierte la situación, se acerca el fin del sistema público.
— Hay hospitales concertados y privados que dan salida a los servicios que el sistema público no puede asumir. Este tiene listas de espera largas y, entonces, la gente busca alternativas. Al final, que mucha gente use la sanidad privada da aire al sistema público.
— ¿Es la situación ideal?
— Lo ideal sería que la sanidad pública diera respuesta a todo, con igualdad de oportunidades, que fuera gratuita y equitativa. Si no, las personas que no tienen poder adquisitivo son las últimas enser atendidas. Lo que necesitamos es dar salida a un sistema sanitario público potente. Se tiene que hacer una buena planificación e invertir en recursos, pero hacerlo con juicio.