Sociedad
La Operación Iglú de Tarragona atiende once sin hogar durante la noche
La mayoría de los sintecho prefieren dormir al raso y sólo tres aceptan alojarse en la pensión asignada
La Operación Iglú se ha activado este lunes por la noche en la ciudad de Tarragona a raíz de las bajas temperaturas. En el dispositivo, los voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil, conjuntamente con dos patrullas de la Guardia Urbana, han atendido once sintecho. De estos, sólo tres han accedido alojarse en la pensión Casa Carmen, asignada por el Ayuntamiento. Con todo, la mayoría de ellos han aceptado de buen grado las mantas, guantes y las bebidas calientes que les han ofrecido para afrontar mejor la noche fría. «El balance siempre es positivo porque estamos ayudando a personas que no tienen techo, eso siempre será positivo para la ciudad», ha afirmado a ACN Manuel Delgado, jefe de sección de los voluntarios de Protección Civil.
Seis grados marcaba el termómetro al inicio del dispositivo de la Operación Iglú. La actuación ha arrancado con un brífing entre los agentes de la Guardia Urbana y los cuatro voluntarios de Cruz Roja y cuatro más de Protección Civil de Tarragona. Policías y voluntarios se han repartido en dos equipos y han peinado el centro de la ciudad, desde la Rambla, pasando por la Platja del Miracle hasta el Serrallo, ya que en los barrios de Ponent, Llevant y Norte no se tiene constancia de sin hogar. La primera parada ha sido en una entidad bancaria, situada en lo alto de la Rambla, donde dormían dos sintecho.
Ninguno de los dos hombres ha querido alojarse en la pensión, pero han aceptado las mantas y una taza de caldo y leche con chocolate caliente para calentarse. Manuel, de Tarragona de toda la vida, explica que no se puede permitir pagar una habitación y asegura que le gustaría dormir en un alojamiento, pero este lunes ha rechazado el asignado en el dispositivo. Con todo, agradece la ayuda de los voluntarios. Después de esta primera parada, los miembros del dispositivo han recorrido las calles de los alrededores de la Rambla. Finalmente, se han dirigido hacia la Part Alta, en los porches del Conse Comarcal, uno de los lugares donde habitualmente duermen las personas sintecho.
En este punto, han identificado a cuatro personas, las cuales también han aceptado las mantas y las bebidas calientes para hacerse pasar el frío. Sin embargo, tampoco han accedido a dormir en el alojamiento asignado. «Ha ido bien porque no hemos encontrado a mucha gente y es una buena señal, significa que están bajo techo», ha celebrado Aina Ferran. Ella hace dos años que es voluntaria en Cruz Roja y es la primera vez que participa en un operativo como el Iglú.
Según Omar Kassem, voluntario referente del programa de las personas sin hogar de la misma organización, uno de los principales motivos por los cuales no aceptan pasar la noche en el alojamiento habilidad es porque sólo se les ofrece una noche. «Hay gente que está bebida, que fuma bastante y no les gusta, también salimos muy tarde», ha añadido Kassem. En este sentido, el responsable de la entidad se plantea empezar más temprano los próximos operativos Iglú para evitar que la gente esté tan adormecida y, así haya una posibilidad mayor para que prefieran no dormir al raso.
«Creo que ha sido productivo y sorprendentemente en comparación con otros operativos, hemos encontrado a menos gente, se ha hecho un trabajo previo de la Guardia Urbana que ha ido notificando a las personas que están en la calle de la posibilidad de ser ubicadas en los diferentes dispositivos de la ciudad, por eso hemos encontrado a menos gente que años pasados», ha valorado. Comparte opinión, Delgado, que subraya que han ayudado a una decena de personas a resguardarse del frío. «No sé si ha cambiado o no el perfil de los sintecho a raíz de la pandemia, sigo viendo a una cantidad de gente importante en la calle por la que tenemos que seguir luchando y batallando para acomodarlos dentro de la sociedad», ha expresado.
Plazas llenas
Por su parte, la consejera de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Cristina Guzmán, ha explicado que al principio de diciembre pasado preactivaron la Operación Iglú ante la previsión de bajas temperaturas. También ha indicado que en los últimos días han realojado a unas siete personas en la pensión Carmen. De hecho, en este establecimiento había once plazas disponibles este lunes por la mañana, la mayoría de las cuales se han llenado antes de empezar el operativo. «Han quedado cuatro o cinco para esta noche», ha puntualizado la edil.
En paralelo, desde el consistorio han señalado que el Centro Bonanit acoge una quincena de personas durante el invierno que van rotando. Guzmán también ha recordado que en el último recuento de sintecho localizaron a 77 personas que dormían en la calle. El Ayuntamiento tiene previsto volver a hacerlo el próximo noviembre para actualizar la cifra.