«Faltan más trabajadores al IMSST y es la Generalitat quien tiene que poner remedio»

— El verano del 2021 se puso al frente de la consejeríade ServiciosSociales, qué balance hace de este año y medio?

— Hago una valoración positiva, no tanto de mi tarea como consejera, sino del trabajo de las más de 150 trabajadoras de Servicios Sociales, a menudo invisibilizado y que hay que poner en valor. Son ellas las que han estado en primera línea y están sufriendo el colapso del sistema. Veníamos de una situación de crisis y la pandemia ha agravado la situación, y están dando servicio sin descanso ni un solo día. Por otra parte, también hago un balance positivo con respecto a inversiones. Es la primera vez en muchos años que hay una partida de más de 200.000 euros para la mejora de las sedes del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSST).

— Con los nuevos presupuestos, esta partida aumentará?

— El presupuesto del IMSST ya se incrementó el año pasado y por eso se mantendrá igual, cabe decir que es uno de los más altos de los últimos años. Nadie es ajeno a la situación que vive el Ayuntamiento a nivel económico, así que no se ha subido, pero también hemos presionado para mantenerlo y que no bajara. Uno de los aspectos clave que se tiene que destacar del IMSST es su capacidad de ejecutar el presupuesto. Es importante para que todo aquello que se diseña desde la parte técnica se pueda materializar.

— El centro de día para personas sin techo es el último equipamiento puesto en marcha.

— Es un espacio donde las personas que sufren sinhogarismo pueden acceder a todos los servicios relativos a la higiene, ropa, descanso y recursos informáticos. Por ejemplo, pueden hacerse un currículum o buscar trabajo en los ordenadores que hay. Cuando entramos a Servicios Sociales, uno de nuestros ejes prioritarios era el abordaje del sinhogarismo, una problemática muy amplia y con muchas aristas. Nos hemos nutrido de muchos recursos como los dos pisos de transición, uno para hombres y el otro para mujeres, para ofrecerles ayuda y contribuir a esta vida autónoma que algún día tendrán.

— El IMMST está trabajando para tener un nuevo equipamiento en la calle del Mar.

— Es un proyecto en el cual estamos trabajando. Estamos en vías de adquirir un nuevo recurso residencial que servirá de albergue y nos permitirá dar más cobertura. Queda todavía muchocamino para recorrer, pero hay una voluntad clara de ir incorporando cada vez más recursos, que es lo que ahora mismo más necesitamos, aunque siempre estamos condicionados en lo que nos puede ofrecer la ciudad.

— Desde la Generalitat os han incorporado los jóvenes del proyecto 'Techo 360º'.

— nos han incorporado otra realidad social a la que tenemos, pero sin hacer ningún incremento económico. Es injusto el trato que hace a la Generalitat al sinhogarismo. Por ley, cuando delegas una competencia, como el Governalos entes locales, lo tienes que hacer con el 100% de los recursos económicos y humanos. ¿Pero qué es lo que hace a la Generalitat? Las delega en unas condiciones nefastas y es indignante. Desde Tarragona estamos estudiando una posible arquitectura jurídica para denunciar esta situación. Además, el abordaje del sinhogarismo están condicionados por los fondos Next Generation, que son limitados, se tienen que justificar y nadie sabe cuál será la dotación en un futuro.

— Uno de los reclamos que ha hecho últimamente la consejeríade Servicios Sociales es la necesidad de incorporar a más trabajadores, continúa esta demanda?

— vamos incorporando personal, pero seguimos necesitando más técnicas, administrativas... Y continuamos en esta lucha. Pero la responsabilidad de poner remedio es de la Generalitat, hay una ley de Servicios Sociales y un plano estatégico que han aparcado por razones políticas que se nos escapan. Es evidente que falta una actualización de ratios y de dinero, pero teniendo en cuenta la realidad de cada territorio. Hay personas que antes presentaban una problemática y ahora quizás tienen varias, eso implica la necesidad de incorporar a más trabajadores para dar un buen servicio.

— Cómo afecta a toda esta situación a la tarea del IMMST?

— Somos la administración más próxima al ciudadano y, por lo tanto, es la primera puerta en la que vienen a picar y nuestra obligación es atenderlos. Desde el IMMST nos blindamos y ponemos todos los recursos necesarios para hacer frente a nuestra realidad, pero no es de recibo que la administración que tendría que velar por los derechos sociales de la ciudadanía no aporte lo que tendría que aportar. La conselleriade Derechos Sociales de la Generalitat, un gobierno a priori de izquierdas, tendría que ser una de las más punteras en este sentido y con el nuevo contrato-programa han hecho casi el contrario.