Los sanitarios denuncian que trabajan «con servicios mínimos» desde el 2011
Los profesionales se concentraron ayer ante el Hospital Joan XXIII, en el marco de la huelga, para exponer que ya han llegado a una situación «límite»
«Si estamos aquí es porque hemos llegado a un límite, no nos quejamos portonterías», aseveraba la enfermera de Hemodinámica Tamara Colás, portavoz de la plataforma ParemJoan XXIII. Decenas de profesionales de la salud se concentraron ayer en las puertas del Hospital Joan XXIII para reclamar que se mejoren sus condiciones laborales, damnificadas por los recortes de la década del 2010 y que, hoy día, todavía no se han revertido. «Defendemos y reclamamos derechos que se nos retiraron y que nunca hemos recuperado», añadía el auxiliar de enfermería de urgencias Olívia Garcia. La huelga supuso, según el sindicato CATAC-CTS, la desconvocatoria de intervenciones quirúrgicas, entre otras afectaciones, si bien garantizando unos servicios mínimos en todo momento.
Tocadas las 16 horas, los manifestantes abandonaron los alrededores del hospital. Todavía no era, sin embargo, momento de volver a casa. Las proclamas continuaron hacia la Rambla Nova, hasta llegar al Balcón del Mediterráneo. El objetivo era que todo el mundo sepa que no es una queja puntual. Hoy, ParemJoan XXIII tiene intención de presentar su manifiesto al alcalde de Tarragona, Pau Ricomà.
Garcia detalló que hay compañeros que han tenido que trabajar once días consecutivos sin descanso, acumulando en el proceso un desgaste físico y mental, una casuística hecha visible por la covid, pero que hace muchos años que se alarga. Con la olade infecciones respiratorias ya de bajada, Garcia apuntó que los pacientes pueden llegar a estar entre seis y ocho horas en urgencias antes de ser atendidos. Asimismo, Colás expresaba que los manifestantes estaban reclamando sus derechos fuera del horario laboral y que, ayer, tenían que ir a trabajar como si fuera un día corriente, ya que no hay personal suficiente para cubrir las bajas. «Estamos haciendo servicios mínimos desde el 2011, las 24 horas del día, durante todo el año», remachó.
La plataforma ParemJoan XXIII lucha para recuperar la jornada laboral de 35 horas semanales, que puedan disponer de nueve días para asuntos personales y que se remunere la superposición horaria entre turnos. No obstante, los enfermeros y auxiliares de enfermería no eran los únicos que ayer alzaron la voz. El sindicato CATAC-CTS representa los médicos y enfermeros –que piden disminuir las ratios y equiparar las condiciones laborales a los países más avanzados de la Unión Europea–, pero también los celadores, técnicos de laboratorio, auxiliares administrativos y el resto de trabajadores del centro tarraconense.
«Pedimos que haya propuestas de mejora en las negociaciones para ellos, como hay para el resto de categorías», valoraba a la delegada del sindicato al Joan XXIII, Marina Roig, que, al mismo tiempo, calificaba a estos profesionales de «invisibles». «Son igual de necesarios para que el sistema funcione», señaló. En este contexto, Roig considera que «no es una casualidad» que el sistema sanitario haya llegado a un punto crítico. «La precarización del sistema sanitario público tiene una finalidad, que es el aumento de la privatización o la cesión de la gestión en empresas», declaró. De lo contrario, según explicó Roig, el InstitutCatalà de la Salut (ICS) no había reconocido la convocatoria de huelga de CATAC-CTS, hecho que tienen intención de denunciar.
Barcelona, el punto neurálgico
Las reclamaciones de Tarragona se enmarcaban en la huelga que los sanitarios han convocado para los días 25 y 26 de enero. Ayer, miles de profesionales se manifestaron en el centro de Barcelona para reclamar mejoras laborales y más recursos para los servicios públicos.
El representante en Tarragona del sindicato Médicos de Cataluña (MC), convocando de la huelga, detalló que fueron «autobuses llenos» desde el Campde Tarragona hacia la capital catalana para unirse a los compañeros y hacer públicas las proclamas. «En los 30 años que hace que trabajo en eso, nunca he visto tantos facultativos juntos por una causa, como es tener una sanidad pública de calidad», concluyó.
El departamentde Salutcifró en un 17,5% el seguimiento global de la huelga en el turno de mañana, mientras que MC lo elevó hasta el 75%. En el caso del Campde Tarragona, se adhirieron un 23,1% de los facultativos, según Salut, y un 75%, según MC.