Cel Net exige mediciones automáticas de óxido de etileno en torno a la petroquímica de Tarragona

La Plataforma Cel Net ha exigido que se midan de forma automática los niveles de óxido en los puntos de mesuramiento de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica en Tarragona, Vila-seca y la Canonja, en torno a la petroquímica. La entidad ha recordado que tres años después del accidente de IQOXE, la única productora estatal de esta sustancia considerada cancerígena, todavía no se han instalado los sensores prometidos por el Departament d'Interior, que consideran poco eficientes porque son sensibles a concentraciones mínimas 90.000 veces superiores a las consideradas saludables para las personas. Por el contrario, ha denunciado que en la empresa ubicada en la Canonja se generan pérdidas en la producción «que son emitidas al aire, al mar y la tierra».

Según los cálculos de Cel Net, desde 2018 se han perdido 2.800 toneladas de una producción de 140.000, un 2%. Una cantidad que contrasta con las 28 toneladas emitidas por la principal planta de los Estados Unidos -un volumen cien veces inferior que IQOXE-, que llega a producir 560.000 toneladas -cuatro veces más que la fábrica tarraconense.

Se trata de una sustancia «inodora e incolora», «necesaria» y «estratégica» para todo el sector químico. Pero la proximidad de población a las plantas de producción incrementa el riesgo de sufrir cáncer entre cuatro y diez veces, según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Se relaciona este compuesto con el cáncer de laringe y el linfoma no hodgkinmiano, «patologías que, según un estudio del Hospital Universitario Sant Joan de Reus, en la provincia se han visto concentradas en el sur del Camp de Tarragona».

Ante eso, Cel Net reclama «con más urgencia que nunca» la puesta en marcha las mediciones automáticas en Tarragona, Vila-seca y la Canonja, pero también la introducción de un segundo punto de medida en Constantí, en la zona suroeste del pueblo, y añadir otro a Tarragona, al Serrallo y la Part Baixa de la ciudad, zona próxima a la industria y acceso al núcleo urbano. También plantean reubicar los puntos de medida en Sant Salvador (Tarragona) y el Morell.

También quieren que se mida el butadieno de forma automática a todos los puntos de medida en torno al polígono norte y el benceno en las estaciones de la misma zona que ahora lo hacen de forma manual. Exigen que se publiquen en el portal digital de Medio Ambiente de la Generalitat estas mediciones manuales, como se hacen con los automáticos, y proponen seis nuevos puntos de mesuramientoen los municipios del Camp de Tarragona que no tienen: la Pobla de Mafumet, Vilallonga del Camp, la Selva del Camp y el Rourell.

Por último, la plataforma considera que hay que establecer protocolos de comunicación obligatoria de todos los incidentes químicos más allá de su gravedad para «poder actuar con celeridad». También piden saber si la Generalitat puede acceder a los datos del sensor de titularidad estatal ubicado en el puerto de Tarragona y, en caso contrario, establecer un protocolo para poder obtenerlas y valorar.