«El impacto social y paisajístico de Hard Rock también se tiene que tener en cuenta»

— Primer medio curso al frente de la Universidad Rovira y Virgili. ¿Ha sido tal como se esperaba? — Ha sido medio curso muy intenso. ¿Es lo que me esperaba? Sí. El único tema no previsto ha sido el del incremento del coste de la energía. Ha sido el gran handicap que no tenemos solucionado, aunque entiendo que durante el 2023 se solucionará. La Generalitat de Catalunya nos hará la aportación económica correspondiente. Con respecto a las líneas de actuación del presupuesto de 2023, la capacidad de maniobra que tenemos la hemos tenido que concentrar en acciones de ahorro energético. No hemos podido poner sobre la mesa, de la manera que nos hubiera gustado, actuaciones previstas.

— Han tenido que priorizar el ahorro energético.

— No es la única prioridad, pero sí que es el elemento que a nivel presupuestario lo ha enmascarado todo. Hemos tenido que hacer una reserva de crédito que nos ha hipotecado las actuaciones en el ámbito de profesorado y de calidad docente que tenemos pensado implementar. Cuando la Generalitat nos dé parte de los recursos económicos que ahora tenemos hipotecados por el tema de la energía, podremos hacer las actuaciones que nosotros querríamos hacer. Hemos pasado de los 116 millones de presupuesto en el 2022 a los 135 millones de este año. Es un incremento muy grande. El coste de la energía ha pasado de dos millones y medio a una previsión de más de 7 millones. El margen de maniobra es limitado.

— ¿Qué actuaciones se han tenido que posponer a causa de la crisis energética?

— Principalmente, las relativas al profesorado para mejorar en calidad y en condiciones. Haremos actuaciones, pero sin la crisis energética habríamos podido hacer muchas más. Tendremos el plan de choque con la Generalitat, que nos permitirá hacer más cosas de las que hoy día tenemos presupuestadas para el 2023, pero hasta que no tengamos estos recursos adicionales no podremos desarrollar nada.

— Con respecto al plan de choque, quería hablar con la Generalitat para recuperar 24,6 plazas de profesor.

— Enla campaña electoral nos centramos en las 24,6 plazas que se habían perdido durante los últimos cuatro años. Esto, la Generalitat se lo hizo suyo y fue un paso más allá. No lo focalizó en la pérdida de plazas, que es el caso particular que tenemos nosotros, sino en temas de calidad. Hay mucho profesorado asociado dentro del sistema universitario catalán, motivo por el cual quería convertir el plan de choque en la transformación de plazas de asociado en plazas de docente e investigador a tiempo completo.

— ¿Cuándo podría ser una realidad esta transformación?

— Es un programa ligado a los presupuestos de 2023 que, si se aprueban, supondrá la inversión de 30 millones en tres años, 10 millones por año de dotación adicional para poder transformar plazas de asociado en plazas a tiempo completo. Eso no solucionaría el problema de personal docente que hay ni ampliar créditos, pero permitiría mejorar la calidad.

— El consejero de Investigación y Universidades, Joaquim Nadal, comentó que pospondría el traslado de la Facultad de Educación y Psicología al Campus Catalunya.

— Cuando el consejero vino, aprovechando la visita institucional, le expresamos nuestras grandes necesidades en cuanto a infraestructuras docentes. La primera es la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. Y también le enseñamos la Facultad de Educación y Psicología, donde estamos trabajando en la rehabilitación del edificio con recursos propios. Sin embargo, eso no implica que quede solucionada la segunda prioridad a nivel de infraestructuras, que es el traslado de esta misma facultad al Campus Catalunya, un gran proyecto que supone una inversión de unos 20 millones de euros. El consejero ha dicho en las reuniones que hemos hecho que, más allá de aumentar la financiación del plan de infraestructuras, se desarrollaría un plan plurianual para que haya más dinero. Pasaríamos de 36 a 51 millones, un incremento de 15 para todo el sistema universitario catalán.

— ¿Cómo se traduciría eso en la práctica?

— Los 20 millones que vale trasladar la facultad no nos hacen falta todos el primer año, sino que lo podemos hacer en dos, tres o cuatro años. El plan permitiría hacer grandes infraestructuras por fases, iniciarlas e ir dándole forma. La idea que tienela Generalitat es esta. Vamos aumentando progresivamente el dinero que destinamos a infraestructuras.

— Un asunto que está sobre la mesa en Tarragona es el de Hard Rock. Usted estuvo presente en la Cambra de Comerç de Tarragona, donde se hizo público un manifiesto unitario en defensa del proyecto. ¿Cuál es el papel de la URV en este asunto?

— La universidad tiene que tener un rol en este o en cualquier otro proyecto de relevancia para el Campde Tarragona. Tenemos que ver cómo podemos hacer que intervenga el conocimiento. Como podemos intervenir en este tipo de proyectos para que mejoren las vertientes sociales y de sostenibilidad de cada una de sus actividades. Yo no soy quien decide si hay o no Hard Rock. La URV, una vez los agentes implicados han definido que el proyecto es importante y se tiene que desarrollar, tiene que velar para que el impacto social y paisajístico esté basado en elementos racionales. Que no sólo se tenga en cuenta el aspecto económico.

— Por otra parte, ¿piensa hacer residencias para estudiantes?

— Las residencias para estudiantes son uno de aquellos proyectos que a todos nos gustaría hacer, pero que nunca están dentro de las prioridades, por desgracia, porque nunca tenemos los recursos para llevarlo a cabo. Otra cosa es que haya una empresa externa que ofrezca este servicio, como Viding. Pero si hablamos de recursos propios, hay dos zonas, una en Tarragona y una en Reus, donde hay la previsión de que haya residencia para estudiantes. En Tarragona está en la zona de los Quatre Garrofers y en Reus está en Bellissens mismo. Hoy día, es prioritario trasladar la Facultad de Educación y Psicología y la de Medicina y Ciencias de la Salud. En Reus los terrenos son propiedad de la URV, pero en Tarragona son del Ayuntamiento, aunque el planeamiento urbanístico ya prevé darles este uso.