Equipamientos
Inauguran el Centre Penitenciari Obert de Tarragona, que acogerá a 150 internos
El complejo tendrá próximamente una capacidad de hasta 219 y cuenta con una sala de formación, comedor, 68 habitaciones dobles y cinco individuales
El Centre Penitenciari Obertde Tarragona recibirá este domingo a los primeros internos. La consejera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, Gemma Ubasart, acompañada del alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, inauguró ayer el complejo, que acogerá a 150 internos, aunque en un futuro tendrá una capacidad de hasta 219.
El centro cuenta con una sala de formación, otra polivalente, 68 habitaciones dobles y cinco individuales adaptadas a personas con movilidad reducida. Los reclusos residentes tienen el tercer grado, lo que les permite salir al exterior y empezar a integrarse en la comunidad. Es por la noche cuando tienen la obligación de volver al centro. «Es en la transición entre la prisión y la comunidad cuando nos jugamos la reinserción», expuso el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó. «Es un buen instrumento para acercarse de manera progresiva a la comunidad», añadió subrayando la importancia del equipamiento tanto en aspectos sociales como de seguridad. En Cataluña, la tasa general de reinserción es de 7 de cada 10. No obstante, esta cifra mejora cuando los presos acaban la condena en régimen abierto: ocho de cada diez internos no vuelven a ingresar.
El nuevo Centre Obertde Tarragona, ubicada en la calle de Guillem Oliver, acoge tanto a hombres como amujeres. Además, incorpora una unidad para jóvenes. Los internos tendrán una tarjeta identificativa que les permitirá acceder a los espacios habilitados. Este es el primer equipamiento construido expresamente para hacer la función de centro abierto, ya que, hasta ahora, el resto son edificios penitenciarios ordinarios readaptados posteriormente.
A modo de ejemplo, es el primero con un diseño sin elementos de seguridad propios de un centro cerrado, como muros o rejas. Tiene una superficie construida de 6.120 metros cuadrados, que incluyen el sótano, una planta baja, cuatro plantas superiores y una cubierta.
La abertura del nuevo equipamiento permitirá cerrar las instalaciones de la antigua prisión de la avenida de la República de Argentina, adaptada en centro abierto cuando se puso en funcionamiento Mas d'Enric. «Se trata de un espacio amable, en contraposición al antiguo complejo penitenciario de Tarragona, que hasta ahora ejercía de centro abierto. Aquella edificación fue construida en los años 50 y sus instalaciones no eran adecuadas para el objetivo final de la reinserción», apuntó Ubasart. El edificio también incorpora mejoras energéticas, como la instalación de placas fotovoltaicas para la producción de electricidad para el autoconsumo.
Actualmente, en Tarragona, hay 39 liberados condicionales y 132 internos en régimen abierto (de los cuales, 5 mujeres) que se trasladarán al nuevo equipamiento. En general, los internos en régimen de semilibertad duermen en el centro de lunes a viernes, pero salen cada día para trabajar o hacer formación. El fin de semana tienen permiso para ir a casa.
En el centro también hacen las entrevistas de seguimiento con los profesionales y los controles pertinentes en cada caso. La abertura de este nuevo equipamiento, que ha requerido una inversión de 14 millones de euros, llega poco después de que la misma Ubasart anunciara la dotación presupuestaria para el Fòrum de la Justícia, que se construirá cerca de este nuevo centro abierto y que podrá inaugurarse, según se prevé, el año 2026. Ricomà agradeció «los esfuerzos de la Generalitat» por crear «espacios que dignifican la ciudad».