Movilidad
La avenida de Andorra de Tarragona se renovará antes del verano y estrenará carril bici
El coche tendrá un espacio más estrecho para circular y el tramo ciclable conectará con el de Marquès de Montoliu
El Ayuntamiento de Tarragona activará el plan de renovación del pavimento y de instalación de un carril bici en la avenida de Andorra durante el primer semestre de este año. La voluntad del equipo de gobierno es que sea hacia mayo.
La intervención comportará la eliminación de la mediana actual y la reducción de la anchura de los carriles de circulación para vehículos, con la finalidad de «generar más la sensación de vía urbana y que los coches vayan más poco a poco», expresa el consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig. Esta actuación permitirá incorporar un nuevo tramo ciclable, que conectará, vía plaza Imperial Tàrraco, con el de la avenida de Marquès de Montoliu. Este carril bici se ubicará al lado de la vía más próximaal Viding Sant Jordi y no comportará la eliminación de plazas de aparcamiento, aunque era una de las opciones del equipo de gobierno a la hora de definir el proyecto. «Llegará al semáforo de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona y conectará con el de la avenida de Marqués de Montoliu a través de la plaza Imperial Tàrraco», expone Puig.
Este tramo se ubicará entre los parterres y la calzada de la rotonda. Paralelamente, el Ayuntamiento también contempla generar un espacio de carga y descarga para regularizar el estacionamiento frecuente de muchos vehículos en aquella zona de delante del Supercor.
Por la otra banda de la avenida de Andorra, el carril bici continuará hasta la rotonda que conecta con la N-240, un punto en el que enlazará con los futuros tramos, tanto el de la avenida de la República Argentina y el de la avenida Catalunya como el de la misma N-240, que se generará con el desarrollo del Plan Parcial 1. «No queremos un carril bici que acabe en ningún sitio, sino que empalme con los otros y constituya una red», expresa Puig.
Con respecto a los trabajos de pavimentación de la vía, el consejero indica que se renovará de arriba abajo. «Era una carretera del Estado que el Ayuntamiento recibió gratis, y a cambio de nada, en unas condiciones deplorables. Hace tiempo que no se asfalta de nuevo y el pavimento está muy estropeado», comenta.
El consejero de Territorio y Movilidad considera que el estado actual supone un perjuicio en diferentes ámbitos: «Es un problema estético para los visitantes y para los vecinos del barrio, un problema de limpieza porque las calles así son más sucias, un problema de pintura porque está deteriorada y un problema de seguridad, evidentemente, para cualquier vehículo, pero sobre todo para motos, patinetes y bicicletas».
Aprovechando la intervención, el espacio de circulación de los coches se reducirá, aunque se eliminará la mediana central. Además, el consistorio se plantea incorporar un nuevo paso de peatones para favorecer la permeabilidad entre aceras. «Si es posible, lo haremos. Al ser más estrecho, creemos que sería más sencillo», comenta Puig. Además, se instalarán dos reductores de velocidad. «Los vehículos ahora circulan con la lógica de carretera», señala el consejero de Movilidad.