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La pacificación de las calles Josepa Massanés i López Peláez de Tarragona empezará en junio

El Ayuntamiento ha sacado a concurso público las obras, que durarán seis meses, después de actualizar el precio a raíz de la inflación

La calle de Josepa Massanés y el tramo alto de López Peláez tendrán plataforma única y el peatón será el protagonista.

La pacificación de las calles Josepa Massanés i López Peláez de Tarragona empezará en junioGerard Martí

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El Ayuntamiento de Tarragona ha sacado a concurso público las obras de pacificación del tráfico de las calles de López Peláez y de Josepa Massanés. Después de licitarse el año pasado por primera vez y no encontrar ninguna empresa adjudicataria a causa del incremento de precios, el consistorio ha actualizado el coste de la intervención para que no vuelva a quedar desierta. El presupuesto ha subido unos 85.000 euros, lo cual supone sobrepasar el medio millón. Los trabajos a Josepa Massanés y al tramo alto de López Peláez, que tendrán una duración de seis meses y se iniciarán el próximo mes de junio, contemplan la conversión de la vía en plataforma única para dar protagonismo al peatón, una actuación similar a la de la calle Canyelles y a la que se hará al de Orosi. La previsión, en este caso, es que la inauguración del espacio remodelado se pueda hacer en diciembre de 2023.

La iniciativa, que cuenta con subvención de fondos europeos Next Generation, tiene como finalidad la transformación urbanística de las calles, las cuales entrarán dentro de la futura Zona de Bajas Emisiones. Tal como indica el informe justificativo, «el ámbito de actuación siempre ha sido un entorno marginal sin ninguno atractivo y muy acondicionado a su función de acceso al aparcamiento municipal de Saavedra, pero la construcción de 35 viviendas de carácter social ha hecho necesario replantear diseño y funciones». Este hecho, sumado a su ubicación (en el centro y al lado de una escuela) han puesto de relieve la importancia «de humanizar» el área.

La propuesta contempla la renovación de los pavimentos, la mejora del alumbrado y la red de agua y la incorporación de zonas verdes para generar sombra y bancos para sentarse. Al mismo tiempo, también se ampliarán las aceras del tramo de la avenida de Reina Maria a Cristina comprara entre Estanislau Figueras y el mismo López Peláez. El objetivo de este proyecto, tal como señaló el consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig, es generar una zona amable de paso y descanso entre la PartAlta, la Rambla Nova y el entorno de la avenida Catalunya. El parque infantil de la calle de Ixart, la calle Canyelles y la plaza Corsini darán continuidad al itinerario donde el protagonista es el peatón.

Precisamente, la prioridad del ciudadano delante del vehículo privado se verá reflejada en la supresión de aceras y la instalación de la plataforma única, aparte de la señalización del límite de velocidad a 20 kilómetros por hora. Los materiales del futuro pavimento serán el asfalto y el adoquín prefabricado de hormigón.

Con respecto al alumbrado, se retirarán las farolas existentes y el cableado aéreo, que irá soterrado. Al mismo tiempo, se instalarán nuevos puntos de tipo LED y se reforzará la iluminación del acceso al parking Saavedra. Paralelamente, también se derribará parte del muro de mampostería de un sector de forma triangular inaccesible ubicado entre el patio del CEIP Saavedra y la avenida de Estanislau Figueras. Como no se puede acceder, tampoco se puede hacer el mantenimiento del interior, lo cual provoca que se acumule suciedad. Por este motivo, el Ayuntamiento pidió a la Generalitat, propietaria del terreno, incluir el espacio en el ámbito de actuación de las obras para que quede integrado en la renovación. En esta zona se pondrán bancos y vegetación, así como dos mesas para jugar a ajedrez.

El proyecto incluye un estudio arqueológico, ya que a lo largo de los años se han encontrado restos de diferentes épocas, desde la etapa romana hasta mediados del siglo XX, que hacen falta tener en cuenta en la futura obra. En el 2017, por ejemplo, se encontraron restos de un edificio de época romana en los terrenos del antiguo cuartel de la Guardia Civil, en la calle de López Peláez. El documento incluido en el proyecto comprende informaciones que tienen que servir de base para una posible identificación de restos durante la intervención, que empezará por el mismo López Peláez i Reina Maria Cristina, durante los tres primeros meses, y continuará a Josepa Massanés a partir del cuarto mes del contrato.

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