Seguridad
Ponent y los ensanches de Tarragona concentran los robos en el interior de vehículos
Entre las dos zonas acumulan 74 de las 141 denuncias por este tipo de hecho delictivo que la Guardia Urbana registró durante el último 2022
La Guardia Urbana registró, en Tarragona, 141 denuncias por robos en el interior de vehículos durante el 2022. Según los datos que ha facilitado el cuerpo policial a Diari Més, estos delitos se concentraron en los ensanches, donde tuvieron lugar 41, y en Ponent, donde ocurrieron 33.
«Normalmente, los ladrones rompen los cristales o fuerzan las puertas», detalla la consejera de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Tarragona, Cristina Guzmán, que apunta que si se recogieran los datos de los otros cuerpos policiales, estas cifras aumentarían. El Eixample Nord, sobre todo la zona del cementerio, es el barrio donde más hurtos en vehículos se han producido, concretamente, 21. En la zona de la Rambla Nova, justo en el centro de la ciudad, tuvieron lugar 9; mientras que en el Eixample Sud, 11 vehículos fueron objetos de un robo.
Con respecto a los barrios de Ponent, entre Torreforta y la Granja acumulan gran parte de las denuncias (11). A estos barrios, les siguen Bonavista (7), Campclar (5) y el bloque formado por la Floresta, l'Albada, Icomar, Riuclar y Parc Riuclar (5).
Por otra parte, la Guardia Urbana registró dos denuncias por hurtos que tuvieron lugar en Les Gavarres. Con respecto a los polígonos, en el del Francolí se produjeron tres y, en el de Riu Clar, no tuvo lugar ninguno. En el Nord de la ciudad, entre Sant Pere i Sant Pau (6) y Sant Salvador (9), ocurrieron 15 robos.
Otro de los puntos calientes que hay en la ciudad se encuentra en el distrito de Llevant, todo y que no en un barrio concreto. Entre la Vall de l'Arrabassada y las diferentes playas de la zona, aglomeran 19 hurtos. «Este tipo de delito aumentan en verano, las playas son zonas muy propicias para que los ladrones roben, ya que muchos turistas dejan sus pertenencias dentro del vehículo», comenta Guzmán.
Según los datos de la Guardia Urbana, en la Vía Augusta tuvieron lugar 13 robos, mientras que en La Móra y Tamarit y Ferran se produjeron cinco y, entre las urbanizaciones de Solimar y Escorpí, se recogió una sola denuncia. El resto se registraron en los barrios marítimos (6), el centro histórico (4) y otros descampados sin determinar (4).
Con respecto a la zona de Llevant, uno de los aspectos a destacar es que no se registró ningún hurto en Cala Romana y Boscos, dónde se instalaron cámaras de videovigilancia durante el último año. De hecho, los mismos vecinos de la zona aseguraban el pasado noviembre que, con esta medida, se había conseguido eliminar los robos. «El objetivo de las cámaras de videovigilancia es tener un efecto disuasivo para los ladrones o, en caso de que se produzca un delito, facilitar la investigación para atrapar a los autores», indica la consejera de Seguridad Ciudadana.
Guzmán asegura que desde la Guardia Urbana tienen varios puntos calientes detectados, zonas donde, de manera recurrente, sufren esta tipología de hechos delictivos. «Todo lo que son zonas aisladas y poco concurridas, son lugares propensos a tener más robos», comenta la concejala, quién pone como ejemplo la de Joan XXIII, donde hay una gran explanada donde estacionan vehículos, el cementerio, el parking de la Floresta o el del Pont del Diable, donde el Ayuntamiento está trabajando para instalar cámaras.
«Tenemos un servicio planificado en estos puntos, con nuestras patrullas», detalla Guzmán, quién añade que «el objetivo es reducir los robos día a día, poniendo todos los medios y recursos necesarios, como drones o cámaras».