Las propuestas de la RSAT para «dar un toque de atención» a las administraciones

La Reial Societat Arqueològica Tarraconense (RSAT) después de varios debates y reflexiones, han creado un documento con propuestas para reaprovechar, en beneficio de los tarraconenses, algunos de los edificios que forman parte del patrimonio antiguo, romano y moderno de la ciudad. «Hay muchos proyectos que no se están sacando adelante y, mientras no se hace nada, las construcciones se van estropeando», denuncia Joan-Vianney Maria Arbeloa, presidente de la RSAT. Es por eso que la Arqueològica ha decidido «dar un toque de atención» a las administraciones, poniendo de manifiesto este problema y poniendo sus ideas sobre la mesa.

Una de las principales propuestas tiene que ver con la Biblioteca Pública de Tarragona, que se quiere ampliar. Hace un mes, el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno acordaron la creación de una comisión para decidir el futuro de este equipamiento. El alcalde, Pau Ricomà, ya ha manifestado en varias ocasiones su preferencia por trasladar la biblioteca, ahora situada en la calle Fortuny, a la Tabacalera, una opción que desde la RSAT no se acaba de ver con buenos ojos, ya que defienden que no se tiene que vaciar el centro de la ciudad de equipamientos.

La Arqueològica propone trasladar la biblioteca al Banco de España. Desde la entidad explican que se podría construir un edificio anexo, en la calle d'August, para contar con la superficie necesaria. Con respecto al Banco de España, la RSAT encuentra «totalmente desacertado el proyecto del Museo de la Ciencia», que requiere una constante renovación que «no es sostenible para Tarragona». Además, creen que no hay ninguna demanda social que lo justifique. Otro de los sitios que podría acoger, según la Arqueològica, la Biblioteca Pública es la antigua prisión, situada en la avenida de la República Argentina, dada su situación, próxima a las universidades y algunos institutos y escuelas, y sus dimensiones.

Si la entidad no considera la Tabacalera como una opción viable está porque los equipamientos como bibliotecas, museos o archivos «requieren espacios donde se pueda crecer en superficie, para atender la progresiva incorporación de nuevas piezas». También tienen en cuenta el peligro que puede suponer, para su ubicación, una inundación por el Francolí. Por este motivo, plantean que el Arxiuy la Hemeroteca Municipals, que actualmente están en la Tabacalera, se trasladen a Casa Agapito.

La conservación es prioritaria

Una de las líneas rojas que no se pueden traspasar, según el presidente de la Arqueológica, es «que no pierdan su especificación de bien cultural, hay que proteger las características que lo hacen valioso». Uno de los casos que más preocupa en este sentido es el del Fortín de la Reina. La RSAT ve «incompatible» su valor histórico con un aprovechamiento integral como restaurante, como se hizo en el pasado. En todo caso, se podría hacer una «de discretas dimensiones, que no enmascare el carácter original del fortín.» Otra de las prioridades de la entidad es la conservación de estos edificios y construcciones.

Como era de esperar, muchas de las propuestas de la RSAT van dirigidas a la Part Alta, ya que el patrimonio es una de las señas de identidad de la zona. Uno de los edificios sobre lo que se ha reflexionado es la Casa Foixà de la calle de los Cavallers, que se hundió en el 2012. Desde la entidad creen que «la única manera de hacer atractiva la inversión necesaria sería transformarlo en un hotel». También creen que Cal Pobre, un inmueble de la calle de los Descalzos y que se ha tenido que tapiar para evitar empleos|ocupaciones, podría convertirse en un hostal o acoger el CentreCívicde la PartAlta.

Por otra parte, ponen sobre la mesa la posibilidad de reedificar Ca la Garsa, en la plaça dels Àngels, para ubicar un Centred'Interpretació de la Judería Judía de Tarragona. Según la Arqueològica, sólo se conservan las calles de la Portella y de Talavera del antiguo barrio judío, ya que se derribaron muchas casas de la estructura urbana original de la parte central.

Hace muchos años que se busca una solución para recuperar el palacio del Arcediano Mayor, situado en el plade la Seu. Una de las opciones más viables era la de hacer un hotel, pero desde la RSAT no encuentran que sea una idea «muy acertada», ya que sería demasiado próximo a la Catedral y los sonidos de su campanario podrían molestar a los huéspedes. Por eso, indican que es el sitio idóneo para exponer la colección de más de cincuenta grandes tapices flamencos, del siglo XVI, de la Catedral.

Otra alternativa sería que este espacio se convirtiera en una sede institucional o corporativa. Una cosa parecida han ideado para la antigua sede de la CaixaTarragona, en la plaça Imperial Tàrraco, que podría tener usos administrativos, de servicios o corporativos, ya que es un edificio preparado para oficinas. De hecho, ya se ha hablado en el pasado de la posibilidad de que la Diputaciótraslade su sede, o una parte de sus oficinas.

Otra construcción que hace años que está abandonada es el antiguo hospital de la Verge de la Salut, también conocida como la Casa Blanca. La Arqueològica propone meter un Centrede Convencions iCelebracions. Con respecto a la Part Baixa, la RSAT ha hecho propuestas con respecto al antiguo cuartel de la Policía, en la calle Santiyán, que es propiedad de l'Ajuntament. Por una parte, exponen que tendría que ser un nuevo equipamiento que potenciara el barrio. Porotra, creen que se podría construir vivienda social o hacer un hotel.