Enseñanza
El IMET recibe 1,5 millones en cuatro años para mejorar instalaciones educativas
El Ayuntamiento de Tarragona destina cada año recursos extra
El presupuesto municipal de 2023 contempla una inversión de 300.000 euros en edificios y otras construcciones del Instituto Municipal de Educación de Tarragona. Tal como señala el consejero Manel Castaño, esta partida es «un gasto extra» para mejorar las instalaciones que se ha hecho en los últimos años. Desde el 2020, Castaño calcula que la cifra sube hasta el millón y medio de euros, que ha servido para arreglar lavabos, fachadas y baldosas, entre otras intervenciones que no tienen cabida a través de la vía ordinaria.
«El objetivo es mejorar los centros educativos de titularidad municipal. Cuando entramos en el gobierno, vimos que con el servicio de mantenimiento habitual no era suficiente», apunta Castaño. Tirar un muro de un aula, reparar el sistema de calefacción o hacer reformas por filtraciones de agua serían otros ejemplos de actuaciones enmarcadas en la operación de capital.
El año pasado, el Ayuntamiento encargó una diagnosis para conocer las necesidades actuales de los equipamientos y, de esta manera, priorizar los trabajos más urgentes. «Tenemos un listado de diferentes acciones a hacer, pero este análisis nos permitirá saber cuáles requieren más celeridad», manifiesta el consejero de Educación.
La disponibilidad financiera y acabar la diagnosis permitirá empezar a hacer inversiones en los centros. Según Castaño, los años 2020, 2021 y 2022 se hicieron muchas, como la reparación de la rampa de acceso y de los lavabos exteriores de la escuela Pax y de la fachada del jardín de infancia de Sant Pere i Sant Pau o la sustitución de los colectores en la Escuela el Miracle.