Denuncian el vertido de botellas de aceite de motor en el cauce del Francolí

El GrupEcologista de Tarragona y el Ebre-Ecologistes en Acció(GETE-EeAC) ha denunciado el vertido de botellas de aceite de motor en el cauce del río Francolí. «El sábado se encontró más de una veintena en el tramo comprendido entre el puente de la avenida Roma y la desembocadura en el mar, que es prácticamente un kilómetro», indica el presidente de la entidad, Víctor Ávarez, quién insta a las administraciones y los cuerpos policiales a investigar este hecho: «Es difícil encontrar a quien ha sido, pero no se puede dejar pasar, si no, esta situación se volverá a repetir».

Según el grupo ecologista, las botellas estaban vacías y sin tapón, eso sí, algunas todavía tenían restos de líquido en el interior. «Ha podido haber derrame|vertido de aceite en el río, pero no lo podemos confirmar, tienen que ser las administraciones las que hagan un análisis», insiste Álvarez. «Una cosa es encontrarte un recipiente, que se entiende que se lo puede haber llevado la corriente, pero que haya tantas indica que se trata de un acto voluntario», añade. Y es que el presidente del GETE-EeAC señala la posibilidad de que alguna fábrica o taller haya hecho una mala gestión de sus residuos y estos hayan acabado arrastrados por el río.

Álvarez remarca la importancia de reflexionar sobre comose trata el río y su cauce, sobre todo con respecto a la basura. El presidente de la entidad hace énfasis en «el incivismo de la población y la incorrecta gestión administrativa». Eso se nota, sobre todo, los días que llueve con intensidad en Tarragona, ya que es cuando muchos residuos acaban en el río. ¿«Cómo podemos mejorar la gestión los ciudadanos? Pues, por ejemplo, dejando de tirar toallitas por el inodoro», afirma Álvarez, que asegura que estas se acaban amontonando en torno al Francolí.

También se acumula mucho plástico. «Sólo por el hecho de verter las botellas de aceite de motor, ya afecta mucho al medio ambiente», dice el presidente del GETE-EeAC. El efecto nocivo puede haber sido todavía mayor si se ha tirado en el agua este líquido industrial para motores de vehículos o para máquinas industriales, que es muy contaminante. Álvarez también destaca que este vertido no sólo ha afectado al río, sino también el mar, porque algunas de las botellas han acabado desembocando en el Mediterráneo.

La renaturalización del tramo urbano del Francolí es una de las prioridades del grupo ecologista: «Es la parcela más degradada, en el 2021 presentamos un proyecto que ya fue aprobado y que el Ayuntamiento tiene que ejecutar en los próximos años». Este contempla diferentes acciones como la creación de sinuosidades para favorecer la generación de hábitats para la fauna, dotar el río Francolí de un bosque de ribera o asegurar un caudal ecológico mínimo durante todo el año.