Economía
Las tarifas para aparcar en el Campus Catalunya de la URV vuelven a encarecerse
Los miembros de la Universidad Rovira i Virgili pagan 2,15 euros al día después del reciente aumento de diez céntimos
La tarifa diaria para miembros de la Universidad Rovira i Virgili para aparcar el vehículo en el Campus Catalunya ha subido recientemente hasta los 2,15 euros, diez céntimos más que en el 2022 y cuarenta céntimos más que hace cinco años. La indexación en el IPC del precio que establece el concesionario, Interparking, ha vuelto a hacerlo aumentar, una circunstancia que lamentan estudiantes, profesores, personal y otros miembros de la universidad. Sin embargo, la falta de alternativas dificulta que puedan ahorrarse el gasto. La explotación del aparcamiento, que tiene una capacidad de 712 plazas y está abierto las 24 horas, empezó en el 2008, con un coste para miembros de la comunidad universitaria de 1,50 euros al día, pero con el paso del tiempo se ha ido enfilando hasta llegar al precio de hoy día. Entre 2014 y 2018 no hubo revisión de precios y se quedó en 1,75 euros, pero, desde entonces, la tarifa ha ido aumentando progresivamente.
Desde la URV, expresan su voluntad de negociación y el deseo de encontrar una fórmula que beneficie a los usuarios, sobre todo a los estudiantes. «Intentamos hacer una renegociación del convenio, pero la capacidad de forzar la situación no es la misma si el contrato ya está firmado desde hace tiempo», explica el rector, Josep Pallarès. Una de las posibles soluciones sería llevar a cabo actuaciones que permitieran mejorar el mismo aparcamiento y que, al mismo tiempo, favorecieran a las personas que habitualmente estacionan su vehículo, tal como comentó Pallarès sin entrar en más detalles.
Interparking fue la encargada de construir la infraestructura actual, motivo por el que se le otorgó un tiempo de concesión para amortizar la inversión y obtener beneficios. En el 2018, cuando se descongeló el precio de 1,75 euros después de cuatro años, la empresa gestora pidió una actualización que tuviera en cuenta el IPC acumulado en este periodo. A su vez, la URV intentó que tan sólo se tuviera en cuenta el IPC del último año, pero una sentencia judicial dio la razón a Interparking, que acabó subiendo la tarifa hasta los 1,80 euros.
Revertir la situación es una cuestión compleja. Por su parte, los usuarios se resignan ante la escalada de precios. «Cuando empecé a estudiar, pagaba 1,75 euros, mientras que hoy tengo que pagar 2,15. Es una vergüenza», critica una alumna de cuarto curso de Trabajo Social, Patricia Espigares, quién también encuentra «incomprensible» que los estudiantes tengan que abonar el mismo dinero al día independientemente del rato que se utilice el servicio de aparcamiento. «Este importe se tendría que incluir al precio de la matrícula. Es exagerado. Soy de l'Hospitalet de l'Infant y, al mes, si sumo la gasolina y el precio del parking, gasto más de 200 euros», detalla. En este sentido, también señala las dificultades en llegar a la universidad en transporte público.
«Antes intentaba aparcar en zona verde, fuera del campus, pero es imposible», añade Espigares. En este sentido, Marc Dalmau, alumno del máster de Arqueología, comenta que, a veces, deja el coche aparcado lejos y camina diez minutos para ahorrarse el dinero. «Es demasiado caro y hay días que pagas 2,15 euros sólo para una hora de clase», relata.
Aparte de los estudiantes, los profesores también consideran excesiva la tarifa. «Hace cinco años que soy profesor asociado y considero que tanto la universidad como los servicios asociados tienen que tener precios públicos. El parking tendría que ser gratis o tener un precio simbólico. Los salarios no suben igual que el IPC», apunta Jordi Navarro, docente del grado de Trabajo Social. En cualquier caso, Navarro considera que la prioridad tienen que ser los alumnos: «Ellos son los primeros que tendrían que tener la tarifa gratuita».