«Con el nuevo POUM, el gobierno dice que sólo podemos ir a vivir a Ponent»

— ¿Cree que el actual gobierno ha hecho buen trabajo durante este mandato? — No. Nos prometieron un cambio y ha sido muy ligero. Ha cambiado el gobierno y el alcalde, pero quedan muchas cosas porhacer. Hay algunas que no se han hecho bien y otras que se han hecho medianamente bien y se tienen que mejorar, pero, sobre todo, hay muchas que se tenían que hacer y no se han hecho.

— ¿Cuáles?

— Por ejemplo, en el ámbito de la seguridad, se ha ampliado la dotación de agentes de la Guardia Urbana, pero la ciudadanía sigue teniendo la sensación de inseguridad. Ocupaciones ilegales, robos...

— ¿Cómo se podría reforzar?

— Si se tiene que ampliar la plantilla de la Urbana todavía más, se hace, pero, principalmente, yo defiendo que los agentes tienen que estar mucho más en la calle que ahora. Ya entiendo que desde el centro de control, cuando hay un hecho delictivo, salen rápidamente y atacan el problema, pero se tiene que hacer mucho más trabajo de prevención. La presencia policial tiene un efecto disuasivo importantísimo y, por lo tanto, creo que en el centro urbano tiene que bajar del vehículo, pasear por la ciudad, que el ciudadano lo vea y lo reconozca. Ahora se empiezan a instalar cámaras, en un gobierno donde está la CUP, que es antipolicial, por cierto. Considero que se tienen que poner en más lugares, son necesarias y tienen un efecto disuasivo.

— Un tema que está al orden del día es el del nuevo contrato de la limpieza.

— No puede ser que el contrato más importante que tiene la ciudad quede desierto. Y no estamos hablando de un complot de las empresas con algún pretexto desconocido, sino que sencillamente han visto las bases, han visto los números y no les han cuadrado. No se ha hecho bien este pliego de bases. Nosotros apostamos que se encargue el pliego a profesionales externos, que lo elaboren y, así, también le sacan la presión a los técnicos municipales, que hacen su trabajo, no los criticaré nunca, pero la presión del contrato les sobrepasa.

— ¿Cree que no se ha hecho bien el pliego técnico o la estructura de costes? El Ayuntamiento atribuye a la inflación que el concurso quedara desierto.

— Si haces un pliego de bases, que sacas a licitación por el mismo importe que pagas hoy, y, además, pides más cosas por el mismo precio, llega un momento que la estructura de costes golpea. Se tiene que replantear si lo que se pide se puede hacer. Y si se pide, se tiene que dotar bien en el ámbito presupuestario. No puedes cobrar lo mismo para hacer un 30% más de trabajo.

— ¿Cuál cree que sería la decisión acertada del Ayuntamiento con relación al contrato de la limpieza?

— Creo que es un tema tan importante que se tiene que dejar que lo licite el próximo gobierno. Quedan tres meses para los comicios, no se puede ir ahora corriendo porque interesa electoralmente. Y, por otra parte, se tiene que encargar el diseño a empresas expertas en redacción de pliegos de bases para que se lo miren bien.

— Otro de los grandes temas de actualidad en la ciudad es la confección del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM). ¿Qué opina?

— He estado en varios talleres participativos del POUM. En Bonavista, la PartAlta, la Part Baixa, la Mora... Es muy bonito dibujar la ciudad que quieres para el futuro. Al mismo tiempo, entiendo que el ciudadano tiene que escoger donde tiene que querer vivir, pero el Ayuntamiento limita esta capacidad de decisión y nos dice que tenemos que ir todos a vivir a Ponent. Que la ciudad puede crecer, pero sólo por Ponent. Soy defensor de la Anella Verda, es importantísima para oxigenar la ciudad, pero en Tarragona viven personas y las personas tienen que tener el derecho a ir a vivir donde crean conveniente. Se nos coarta la posibilidad de decidir si queremos residir, por ejemplo, en la Vall de l'Arrabassada, en Llevant, en el norte o en el Serrallo.

— En las últimas elecciones municipales, el PSC y ERC se repartieron la mayoría de los votos. ¿Cree que ahora volverá a ser así?

— Yo defiendo, y este es uno de los motivos por los que me presento, que en Tarragona hay un espacio central y centrado que hoy día no está ocupado. Y lo quiero representar. Si no, tendríamos que ir a los extremos, con la CUP y los Comunes, o a la otra punta, que tampoco nos gusta. Los extremos no son buenos. La mayoría de tarraconenses se sienten huérfanos del espacio central porque desde hace muchos años no han tenido representación.

— ¿Cree que la diversidad de opciones postconvergentes puede dividir el voto enlas elecciones y perjudicar a Junts?

— Tal como decía, quiero representar la centralidad de la política municipal encabezando el proyecto de Junts y tengo la puerta abierta a todo el mundo que se quiera incorporar. Es un proyecto de centralidad que también quiere recuperar aquellos votos y activos que le corresponden. Quiero integrar a todas las personas que quieran en este proyecto, que se llama Jordi Sendra. No hay nadie más convergente que Jordi Sendra.

— ¿Cree que la ruptura y el distanciamiento enla Generalitat entre ERC y Junts, también podría tener efectos en Tarragona después de las municipales?

— Creo que ERC ha sabido aglutinar en los últimos años el voto que corresponde al espacio central que tiene que ocupar Junts. Por lo tanto, entiendo que el futuro electoral nos tiene que favorecer mucho. Quiero representar este espacio que ocupaba Convergencia, que trabajaba en positivo, para las personas, que tenía valentía a la hora de tomar decisiones, y eso tiene que ir en detrimento de alguien. Pienso sacarle votos a todo el mundo, a ERC, al PSC y a quién haga falta. Es una opción tarraconense y es posible que parte de los votos vengan de ERC. Sería lógico.

— ¿Qué líneas de actuación tiene que seguir el próximo gobierno?

— Primero de todo, la micropolítica. Al ciudadano le gusta diseñar la ciudad del futuro, pero también le gusta que funcione la farola de delante de casa. También tenemos que mejorar en seguridad y limpieza. Y tenemos que descongestionar los servicios sociales, que son la puerta de entrada a toda aquella gente que vive en riesgo de exclusión o en situación de pobreza, que necesita apoyo. Es importantísimo atender a esta gente y a las personas mayores que sufren soledad no querida. La mejor política para ayudar a la gente en riesgo de exclusión es crear economía, pero tenemos un gobierno encabezado por un partido que depende de otros partidos enemigos de la creación económica. Además, tenemos que hacer una revolución tecnológica administrativa para que haya la agilidad que hoy no hay. El Ayuntamiento no puede ser un enemigo.