Limpieza
La recogida selectiva crece en Tarragona más que otros años y se sitúa en el 38,5%
El Ayuntamiento lo atribuye al cierre de contenedores, al control y a la concienciación ciudadana
El Ayuntamiento llegó en el 2022 al 38,5% de recogida selectiva, un porcentaje que supera en más de tres puntos el de 2021. El cierre de contenedores en el Serrallo, Cala Romana y Bonavista, la implantación del reciclaje en todos los mercados al aire libre y los polígonos industriales, así como las medidas de seguimiento y control, serían los principales motivos, según el consistorio, de un crecimiento superior a otros años, cuando el porcentaje aumentaba en torno al punto y medio. Al mismo tiempo, también valora la concienciación ciudadana. El porcentaje del año pasado, pendiente de validar por la Agencia de Residuos de Cataluña, se encuentra seis puntos por encima del 2019, cuando la recogida selectiva estaba en el 32,47%. «No teníamos ninguna expectativa inicial, pero toda mejora es positiva, lo importante es seguir aumentando», comenta el consejero de Limpieza Pública, Jordi Fortuny.
Con respecto a la fracción de restos, se ha reducido un 11%, equivaliendo a 4.800 toneladas, desde el 2019. «Si estas toneladas hubieran ido a la incineradora, habrían supuesto un coste de 500.000 euros», calcula Fortuny. «No obstante, hay que tener en cuenta que, a pesar de bajar la cantidad de restos, cada año crece el precio de incineración», añade.
Más allá de los aspectos económicos, el consistorio también valora la mejora medioambiental que supone llevar menos residuos a la incineradora, ya que se generan menos emisiones de CO2 enla atmósfera. «Al subir la cantidad de orgánica recogida, estamos contribuyendo a la economía circular haciendo, de un residuo, un recurso, porque la orgánica se gestiona en la planta de compostaje», explica Fortuny.
Por otra parte, el Ayuntamiento espera mejorar todavía más el porcentaje de recogida selectiva con la entrada en vigor del nuevo contrato de la limpieza. «Tenemos muchas expectativas de mejora con las nuevas tecnologías y el aumento del control y del seguimiento», defiende el concejal. En esta línea, expone que el contrato está diseñado para hacer más recogidas comerciales, servicio puerta a puerta, identificación de los usuarios y pago por generación.
«Ahora mismo, con los recursos humanos y materiales de los que disponemos, no podemos ejecutar nuevas actuaciones», manifiesta Fortuny. El Ayuntamiento cerrará todos los contenedores de la ciudad, con la finalidad de que los vecinos tiren la basura mediante tarjeta identificativa, lo que permitiría rebajar la tasa de la basura en función del cumplimiento de la recogida selectiva.