Dominio Público
Los hostaleros de Tarragona critican la consulta abierta para regular sus terrazas
El sector considera que el proceso participativo es «capcioso» y no interpela a muchos de los afectados en el diseño de la ordenanza
El Ayuntamiento de Tarragona abrió ayer el proceso participativo, que durará hasta el 1 de abril, para la redacción de la ordenanza de terrazas y extensiones comerciales en la vía pública. Para diseñar el marco normativo, el consistorio quiere recoger las opiniones de los afectados, principalmente propietarios de bares y restaurantes y vecinos.
No obstante, el sector hostalero considera que las preguntas de la consulta son «capciosas» y que no servirá para tener una «muestra representativa de las necesidades de la ciudad», según defiende el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona Ciudad (AEHT). La confección de la ordenanza tiene como objetivos, según el Ayuntamiento, compatibilizar el uso del espacio público con la ocupación de terrazas y, así, dar apoyo a la actividad económica de bares y restaurantes. «El proceso quiere actualizar la consulta que ya se hizo en el 2020 y recoger todas las opiniones posibles», expresa la consejera de Dominio Público, Cinta Pastó. En este sentido, expresa que el parón de la actividad empresarial por el inicio de la pandemia hace necesaria la revisión.
«Se trata de un tema que afecta a muchos sectores: restauración, vecindario, personas con movilidad reducida, comercio y ciudadanía en general», añade Pastó. Con respecto a la hostelería, el gremio denuncia que no se le haya avisado y que no se lehaya tenido en cuenta «para elaborar las preguntas».
Escribano considera que las cuestiones y las posibles respuestas presentan «matices de ideas preconcebidas». «No se ha promocionado y la ciudadanía ni siquiera tendrá constancia de que se está llevando a cabo una consulta», explica el presidente de laAEHT, quien cree que los resultados no representarán gran parte de los afectados por la futura ordenanza.
La encuesta del portal de participación tiene 10 preguntas, que abordan temas como los horarios, la relación de la terraza con la anchura de la acera, la autorización de música de ambiente, el mobiliario o el aspecto de las estructuras fijas.
La presidenta de la Associació de Restauradors Més Mercat, Maribel Rubio, también critica el contenido de las cuestiones: «La pregunta de los horarios, por ejemplo, tiene varias respuestas compatibles entre sí». Piensa que la consulta es «ridícula» y desconfía de la relevancia que dará la administración a las encuestas. «¿Quién garantiza que los resultados no se alterarán?», se pregunta Rubio.
Al mismo tiempo, Escribano pide que los hostaleros puedan participar en los encuentros de la comisión que se organizan en el Ayuntamiento desde hace unos meses: «No pedimos tener poder de decisión, pero sí que se nos escuche». En esta misma línea, el portavoz del Partido Popular, José Luis Martín, señala que es necesario que los propietarios de bares y restaurantes puedan dar su punto de vista enla comisión, integrada por técnicos del consistorio y los grupos políticos municipales.
Falta de consenso por los horarios
El martes tuvo lugar la tercera reunión de la comisión, en la quese analizan todos los artículos del borrador de la ordenanza y se comentan las enmiendas presentadas por técnicos y políticos. Esta vez, se encalló en el punto de los horarios, ya que algunos partidos apuestan por ampliar el régimen de excepcionalidad de la plaza de la Font a más lugares de la ciudad y otros prefieren unificar y reducir horarios.
El PSC propone que las terrazas de la calle de Trafalgar, la Rambla de Ponent y la Isla Corsini puedan abrir hasta más tarde para descongestionar y descentralizar el ocio. Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Lorena de la Fuente, apuesta por unificar los horarios y que no haya régimen de excepcionalidad.
«Los vecinos necesitan descansar y los restauradores poder tener suficiente espacio de terraza. Es difícil que todo el mundo esté plenamente de acuerdo con la decisión final, pero tenemos que encontrar la mejor solución», expone De la Fuente. Lo mismo opina la consejera de Junts per Tarragona, Cristina Guzmán. A su vez, la portavoz de En Comú Podem, Àngels Pérez, piensa que es primordial tener en cuenta las molestias que se puedan ocasionar a los vecinos con el fin de velar por su salud.
Por otra parte, el partido socialista critica la lentitud administrativa y considera «oportunista» abrir el proceso participativo poco antes de las elecciones, tal como apunta el consejero Berni Álvarez. La portavoz de la CUP, Eva Miguel, quien celebra que se haya abierto el proceso de participación, también lamenta la «dilatación de los tempos».
«Insistimos en la necesidad de que los temas más polémicos, como es el horario, se puedan aclarar con el fin de poder tramitar la ordenanza cuanto antes mejor, ya que era uno de los acuerdos de entrada al gobierno. Este sería un paso importante para poder garantizar la compatibilidad de usos en el espacio público y en el descanso de los ciudadanos de Tarragona», indica Miguel.
El consistorio trabaja para que la nueva normativa entre en vigor antes de que acabe el 2023. «Se está avanzando en una ordenanza consensuada y que se pueda adaptar a los cambios de regulaciones supramunicipales, por eso es necesario el máximo consenso político, técnico y ciudadano», expresó la consejera Pastó.