«Mucha gente no sabe cómo actuar cuando presencia un paro respiratorio»
Téllez explica que aplicar rápidamente la RCP y utilizar un desfibrilador puede cuadruplicar las probabilidades de supervivencia
Más de 300 personas se formaron durante el 2022 en soporte vital básico para mejorar su respuesta en caso de presenciar un paro cardiaco. Es una cifra que, desde el Ayuntamiento de Tarragona, quieren que se incremente año tras año.
«Todavía hay mucha gente que no sabe cómo actuar cuando presencia un paro respiratorio», asegura Laura Téllez, técnica del Servicio de Promoción de la Salud, quien lamenta que «la mayoría no conoce las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) ni sabe utilizar un desfibrilador».
Estos conocimientos pueden ser decisivos a la hora de salvar la vida de una persona: «Si se aplican rápidamente las técnicas de soporte vital básico, se pueden duplicar, e incluso cuadruplicar, las probabilidades de supervivencia de la víctima». Durante los últimos días, a través del programa Tarragona Cardioprotegida, el Ayuntamiento ha colocado dos nuevos desfibriladores, uno en el Serrallo y otro enFerran, y es importante remarcar que la instalación de estos aparatos ha ido acompañada de una formación práctica dirigida a los vecinos de ambos barrios. «Desde Promoción de la Salud damos mucha prioridad a la formación», indica Téllez, quien comenta que «es necesario poner desfibriladores nuevos, pero lo es más que la ciudadanía sepa utilizarlos».
Por una parte, se instruye a personal específico y «grupos diana» como agentes de la Guardia Urbana o trabajadores municipales. Por otra, se hace formación a la población en general, a través de asociaciones de vecinos, centros de personas mayores o centros escolares.
«A lo largo del año, vamos ofreciendo cursos gratuitos acreditados de cuatro horas con los que puedes obtener un certificado», comenta la técnica del Ayuntamiento. También hay alternativas para aquellos que no tengan tanta disponibilidad: «Hacemos campañas y actividades de sensibilización, que son más cortas, donde los ciudadanos pueden conocer de manera básica còmo actuar ante un paro cardiorrespiratorio».
Desde Promoción de la Salud recuerdan que se producen diez muertes diarias en Cataluña por la interrupción de la actividad del corazón, que se produce de manera repentina y que potencialmente puede ser reversible si se actúa con rapidez. «Los primeros minutos son muy valiosos, por eso es importante que la gente esté informada sobre qué tiene que hacer para darle a la víctima la oportunidad de sobrevivir», comenta Téllez. «La persona quizás no volverá en sí con el desfibrilador, pero lo podemos mantener hasta que llegue la ambulancia», indica la técnica.
Nueve desfibriladores en la calle
El Ayuntamiento decidió colocar dos nuevos desfibriladores en la calle, después de detectar qué necesidades tenía la ciudad. En total hay 50, nueve de los cuales se encuentran en la vía pública, accesibles para todo el mundo. Además, hay aparatos móviles: ocho vehículos de la Guardia Urbana, dos de Apartamentos Municipales y una furgoneta itinerante de ESPIMSA.
El resto, que se pueden localizar enwww.tarragona.cat/cardioprotegida, se encuentran en espacios deportivos, mercados y centros cívicos, entre otros. «Cuando utilizas el desfibrilador, automáticamente una persona del 112 te empieza a hablar a través del aparato para guiarte», indica Téllez. «La gente tiene miedo de utilizarlos o se pone nerviosa porque es su primera vez. Es necesario formarse si ya tienes alguna noción o conoces cómo funciona, el proceso es mucho más fácil», asegura.