8-M
Tarragona se manifiesta para reivindicar el 8M como una jornada de huelga y de lucha feminista
La Plataforma 8-M del Camp convocó la protesta al mediodía y se desvinculó de la movilización de la tarde; los organizadores de la marcha defendieron que la convocaron para «sumar»
Más de 2.000 personas salieron a la calle ayer en Tarragona coincidiendo con el Día Internacional de las Mujeres para reivindicar la jornada como un día de huelga y de lucha. La Plataforma 8-M del Camp que agrupa sindicatos, la PAH o el movimiento por la sanidad pública, entre otros, fue la convocante de la manifestación del mediodía. La marcha arrancó desde la Imperial Tarraco y llegó a la plaza de la Font, donde las manifestantes entraron al ayuntamiento. A lo largo del recorrido se sintieron proclamas en contra de las violencias machistas. Por primera vez, la plataforma hizo la convocatoria al mediodía para hacer visible que es una «huelga general feminista» y se desvincularon de la movilización de la tarde.
Majorie Machado, miembro de la plataforma, apuntó que está aumentando la «precarización» de las mujeres. De hecho, en la pancarta que abrió la manifestación se podía leer: «unámonos por una vida digna». Machado también destacó que «no es un día de celebración», sino un día de «reivindicación, lucha y memoria». La representante también posicionó sobre la Ley del sólo sí es sí, después de que el martes se iniciara la tramitación para reformarla. «Ha puesto en el centro el consentimiento» por tal «de evitar el dolor de las mujeres que han sido agredidas sexualmente», opinó.
Las convocantes leyeron un manifiesto cargando contra el «sistema capitalista, patriarcal y racista», minutos antes de arrancar la manifestación. Al mismo tiempo, clamaron por «unas condiciones laborales dignas» en sectores como el de la educación y la sanidad. «Cuidemos a las que nos cuidan», pidieron. Durante la marcha, se fueron haciendo paradas y las entidades leyeron textos en contra de los desahucios, a favor de la sanidad pública, reivindicando los cuidados , las sexualidades disidentes o las personas trans.
La huelga del mediodía fue convocada por los sindicatos CGT y la Intersindical, mientras que CCOO y UGT se añadieron durante un tramo del recorrido. La secretaria de organización sindical de la Intersindical, Imma Vallverdú, destacó que había que convocar esta huelga porque las mujeres «están perdiendo derechos cada día, sobre todo las jóvenes y las trabajadoras», aseguró.
Marta Minguella de la CGT lamentó que todavía hay «discriminaciones» en razón de género y «desigualdades». La sindicalista también remarcó que las mujeres son las que asumen la «mayoría» de las tareas en el ámbito de los cuidados.
Por otra parte, un colectivo denominado Federació de Dones de Catalunya per la Igualtat programó otra movilización por la tarde. Así pues, medio millar de personas se manifestaron ayer por la noche en Tarragona para reivindicar la lucha feminista en el Día Internacional de las Mujeres. La marcha arrancó en la Imperial Tàrraco y recorrió las calles del centro de la ciudad hasta la plaza de la Font. Las manifestantes clamaron proclamas en contra el patriarcado y a favor feminismo. «Queremos ser libres, todavía queda mucho por hacer», afirmó Samira, una de las participantes.
Los convocantes de la protesta, la Federació de Dones de Catalunya per la Igualtat, aseguraron que la organizaron para «sumar» y para que las mujeres «alcen la voz» para alcanzar la igualdad.
«Estamos aquí para reclamar los derechos de la mujer, parece que los tenemos, pero no, queda mucha lucha», expresaron Samira y Saioa, dos jóvenes que han participado en la manifestación. Ellas aseguraron ayer que en muchos aspectos de sus vidas, como en los estudios, en el trabajo, en el ámbito de la sexualidad o en las relaciones entre los hombres y las mujeres, queda camino por recorrer.
Compartió la opinión Raquel González, que lamentó que sufre micromachismos constantemente en su día a día. «La lucha feminista es desde que naces, somos feministas por lo que nos ha tocado vivir, tenemos que luchar por alcanzar la igualdad, que los hombres y las mujeres sean igual, tanto en la compensación salarial, laboral y conciliación familiar», manifestó.
Las tres manifestantes opinaron que la nueva ley del sólo sí es sí tiene aspectos que se tienen que modificar, pero consideraron que es necesaria. «Se tiene que poner el consentimiento como primera condición, pero se tiene que hacer bien, teniendo en cuenta a las víctimas y a los colectivos de las mujeres, no es una ley mala, caún así tiene problemas que se tienen que solucionar y aceptar que no está bien hecha», subrayó Samira.
Para Patrícia Felipe es una tradición participar en las movilizaciones del 8-M. Desde hace años que participa porque sostiene que es un día de lucha para compartir con el resto de mujeres. «Tengo hijas y me gusta compartir el día con ellas y que sepan la importancia de estar aquí», remarcó. Para ella, la clave para avanzar es que las mujeres se sientan poderosas: «Hace falta un cambio de mentalidad, no que los hombres nos vean como iguales, sino que nosotras nos veamos importantes y poderosas, cuando nosotros lo consigamos sentir, todo empezará a cambiar».
La cabecera de la manifestación, con el lema El 8-M i tots els dies, juntes a la lluita feminista arrancó ayer por la noche desde la plaza Imperial Tàrraco. La marcha recorrió las calles del centro de la ciudad, pasando por la Rambla, hasta la plaza de la Font, donde se leyó un manifiesto que cerró la acción. Durante el recorrido, las manifestantes proclamaron consignas feministas, como ahora «no es una fiesta, sino una protesta» y «no es no, el resto es violación», entre otros.
La portavoz de la Federació de Dones de Catalunya per la Igualtat, Dolors Vera, explicó que ella también participó en la manifestación unitaria, organizada Plataforma 8-M del Camp, que se celebró ayer al mediodía. Sin embargo, huyó de posicionarse sobre el hecho de que su colectivo hubiera organizado una segunda protesta. «Tenemos que sumar, somos todas», concluyó.
Cataluña alza la voz
Miles de manifestantes alzaron la voz este 8-M en Cataluña. Unas 40.000 personas, según la Guardia Urbana, participaron en la manifestación feminista en Barcelona convocada por la Assemblea del 8-M bajo el lema Les dones movem el món, ara l'aturarem!. Decenas de mujeres cantaron consignas y mostraron pancartas para reclamar el fin de las violencias machistas y la igualdad.
La reivindicación feminista y por la igualdad de derechos entre los hombres y las mujeres tomó nuevamente las calles de Lleida con motivo del 8-M. La marcha, convocada por la Marea Lila, reunió a unas 800 personas. En paralelo se hizo otra manifestación que salió de la plaza del 8 de marzo, convocada por la Coordinadora 8M de Lleida y reunió a unas 700 personas.
Más de 1.500 personas alzaron la voz este 8-M en Girona. Dos manifestaciones simultáneas recorrieron las calles de la ciudad para denunciar que el machismo continúa vigente. La marcha convocada por la Plataforma Feminista salió a las 18 h. de la plaza Independència. Media hora después arrancó la manifestación anticapitalista, que fue la mayoritaria.
La Plataforma 8-M se desmarca de la manifestación de la tarde
Ayer tarde un colectivo denominado Federació de Dones de Catalunya per la Igualtat programó otra movilización en la ciudad. La Plataforma 8-M del Camp se desmarcó de esta manifestación y aseguró que detrás de la organización está el Ayuntamiento de Tarragona. La plataforma valoró que la convocatoria «diluye la necesidad de hacer huelga por las mujeres trabajadoras» y consideró que es un «intento de dividirnos». «Nos parece una actitud de poca sororidad y entendemos que establece una ruptura con los colectivos que integramos la plataforma», sentenciaron desde el patio a Jaume I. Horas antes, concejales del Ayuntamiento de Tarragona encabezados por el alcalde, Pau Ricomà, leyeron un manifiesto en el que han reivindicado el feminismo como la herramienta para poner fin a la precariedad, las desigualdades o las violencias machistas. El texto también fue un clamor para que el movimiento incluya el antirracismo y sea transinclusivo.