50 años de 'La Heredera' de la Verdaguer

El 8 de marzo de 1973 levantaba la persiana por primera vez la paradade Flors Romeude la plaza Verdaguer, a Tarragona. Al frente del negocio había una jovencita de sólo 23 años, la Tecla Amigó Iglesias, que con los años acabaría siendoconocida en la ciudad como Tecla Romeu.

«Vine muy joven, a trabajar aquí. Entonces, la plaza Verdaguer era muy diferente, pasaban coches... Cerca estaba la residencia sacerdotal, y todos los mosenes que pasaban por allí me decían la heredera . Era la época del arzobispo Pont i Gol, que era un santo de hombre. Cada día salía un rato a dar un paseo por la plaza y siempre iba al quiosco: ¿Buenos días, heredera, cómo estás? ¿Bien, y Usted? Adiós, adiós ».

La familia Romeuvende flores desde 1905, cuando los abuelos de la Tecla arrancaron el negocio. La paradade la Verdaguer fue la primera. Después vendrían la tienda de Rambla Vella, ya cerrada, y el quiosco de la Rambla Nova, donde trabaja la Sefa, sobrina de la Tecla. El último capítulo de la estirpe de floristas Romeuse ha escrito recientemente, con el apertura de una tienda en laVallde l'Arrabassada, impulsado por Mireia, hija de la Sefa.

«A mí me ha pasado como los curas, que ven pasar a dos o tres Papas. Pues yo he visto pasar a unos cuantos alcaldes», explica la Tecla con su humor característico. El primero, el alcalde Recasens, que inauguró la remodelación de la Verdaguer cuando la zona pasó a ser de peatones. Después, el alcalde Nadal, por quien la Tecla tiene un recuerdo especial: Fue gracias a él que el quiosco está donde está ahora. Antes, yo estaba en otra punta de la plaza. Cuando se remodeló el espacio, el arquitecto del Ayuntamiento me lo hacía poner en otro sitio, porque decía que, si no, rompía la simetría. Así que me fui a ver al alcalde Navidad, y cuando le expliqué el problema, me dijo: «No sufras Tecla, mañana a primera hora yo iré a la Verdaguer con un espray y haré una cruz y diré El quiosco de la Tecla tiene que ir aquí ». Aquel Aquí , es el lugardonde ahora está la casitade flores, en un extremo de la plaza, junto a la calle Sant Agustí. Allí es habitual encontrar la Tecla, que todavía va a las tardes, pero sobre todo aAntonio Moreno, que trabaja en la floristería desde el 2003 y es tan conocido como la misma familia Romeu.

«Este es un negocio muy sacrificado porque, como quién dice, trabajamos 365 días al año. Y también todas las fiestas: Navidad, Todos los Santos, Sant Jordi... Siempre tienes que tener abierto», explica la florista. «Pero, como que lo hemos mamado desde pequeños, lo hacemos como si nada», añade. «Pero estoy muy agradecida, porque gracias a Dios hemos trabajado siempre mucho y nos hemos ganado la vida. Y mira donde hemos llegado. Y espérate, que todavía no se ha acabado, porque tenemos la Sefa, Mireia...».

Este agradecimiento se hizo público el pasado sábado por la noche, cuandola familia Romeu, con la Tecla al frente, hizo una pequeña celebración a pie de quiosco para brindar porestos 50 años de flores y amigos a la Verdaguer. Entre los presentes estuvieron también los alcaldes Josep Fèlix Ballesteros y Pau Ricomà.