El CAS Tarragona recibe el certificado HepCelentes por la gestión de los pacientes drogodependientes

El Centro de Atención a las Drogodependencias, el CAS Tarragona, ha recibido este lunes la certificación del programa HepCelentes a raíz del trabajo y compromiso con la prevención, el cuidado, la detección y la eliminación de la hepatitis C.

Lo ha hecho de la mano del subdirector general de Drogodependencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Joan Colom. Hepcelentes, que cuenta con el aval de numerosas entidades científicas, se ha puesto en marcha desde SEDISA (Sociedad Española de Directivos de la Salud) y con el apoyo de Gilead Science.

Ubicado en el Parc Sanitari Joan XXIII, el CAS Tarragona y el Hospital Universitari Joan XXIII acumulan más de tres años desarrollando un proyecto multidisciplinar, coordinado desde el Servicio de Aparato Digestivo, en el que hepatólogos, farmacéuticos y profesionales del centro de adicciones trabajan conjuntamente en la detección, tratamiento y curación de la hepatitis C con drogodependientes incluidos en el programa de tratamiento sustitutivo con opiáceos. Los adictos a las drogas constituyen un colectivo con elevada prevalencia de infección por virus de la hepatitis C.

Todos los pasos diagnósticos y terapéuticos se completan en el mismo centro, de manera que los usuarios no se mueven de su entorno y reciben atención de los profesionales del programa de dispensación de opiáceos y de hepatólogos y farmacéuticos que se desplazan al CAS. La eficacia, comodidad de administración y ausencia de efectos secundarios de los tratamientos actuales de la hepatitis C ha permitido trabajar ya con 49 pacientes. Se han conseguido tasas de curación superiores al 95%.

HepCelentes

El programa califica una serie de aspectos, definidos en 22 requisitos, que permiten mejorar la gestión de los pacientes con hepatitis C en los centros de drogodependencias; promueve la coordinación multidisciplinar y la creación de circuitos que faciliten el diagnóstico de la infección, el tratamiento y seguimiento de los pacientes y la creación de mecanismos de coordinación entre los centros de adicciones, Centros de Atención Primaria y unidades hospitalarias.

El estudio lo ha llevado a cabo SEDISA a través de las correspondientes auditorías, tanto documentales como presenciales, comprobando el cumplimiento de los requisitos y garantizando la imparcialidad, el rigor y la transparencia del proceso de certificación. HepCelentes ha evaluado 51 centros del ámbito estatal, 21 de los cuales han obtenido la certificación. En Cataluña, sólo cuatro -CAS Delta, CAS Barceloneta, CAS Tortosa y CAS Tarragona- han recibido el reconocimiento.

El subdirector general de Adicciones, VIH, Infecciones de Transmisión Sexual y Hepatitis Víricas de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Joan Colom, destaca que «el CAS Tarragona es un ejemplo de trabajo multidisciplinar porque sabe trabajar conjuntamente y tener capacidad imaginativa para adaptarse al contexto de los usuarios de drogas, el máximo reservorio de hepatitis C. El trabajo de búsqueda y seguimiento de pacientes tiene que continuar por eliminar la enfermedad».