Movilidad
La renovación de la avenida de Prat de la Riba de Tarragona empezará antes de verano
La intervención durará unas tres semanas y servirá para restaurar el pavimento, redistribuir la movilidad e incorporar un carril bici
La avenida de Prat de la Riba estrenará pronto carril bici y nuevo asfalto. El Ayuntamiento acabará el proceso de redacción del proyecto estos días y lo enviará a contratación, con la intención de poder empezar los trabajos a finales de mayo o principios de junio.
La intervención, con un presupuesto aproximado de 350.000 euros, durará unas tres semanas y permitirá redistribuir la movilidad, ya que se eliminará uno de los tres carriles de circulación actuales y se desplazará la hilera de aparcamientos del lado oeste hacia el centro de la calzada, con la finalidad de generar el tramo ciclable entre los vehículos estacionados y la acera y, así, dar seguridad a los usuarios.
«La vía tiene el asfalto muy estropeado y hecho una porquería, sobre todo en el tramo entre la avenida de Ramón y Cajal y la plaza de Ponent», comenta el consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig, con relación a la renovación del pavimento.
En este sentido, pone como ejemplo la actuación similar que se hizo en la calle de Pere Martell, donde se puso nuevo asfalto y también el carril bici. «Que el pavimento esté destrozado es un triple problema: de seguridad, porque usuarios de moto, patinete o bicicleta se pueden caer; de eficiencia en la limpieza, ya que cuesta más limpiar y que se enganche la pintura; y también un problema estético», enumera Puig.
Ante este escenario, el Ayuntamiento dio prioridad a Prat de la Riba con respecto a la renovación del asfalto, de la misma manera que en la avenida de Andorra, donde también se generará un carril bici en los próximos meses. «Y, aparte de pavimentarlo de nuevo, nos hacemos preguntas, como si hace falta poner a disposición del vehículo privado un 80% del espacio público. Creemos que no hacen falta tres carriles de circulación, y más si pensamos en clave del cambio de movilidad que hay que hacer en las próximas décadas», argumenta el consejero de Territorio y Sostenibilidad.
La solución será mantener dos carriles de circulación y trasladar la hilera de aparcamientos de vehículos hacia el carril eliminado. Entonces, el tramo ciclable podrá pintarse entre los coches estacionados y la acera del lado oeste. «El aparcamiento protege el carril bici», resume Puig, quien afirma haber consensuado el proyecto con la Asociación de Vecinos de Tarragona Centre.
Este nuevo tramo para vehículos de movilidad personal conectará la plaza Imperial Tàrraco con el carril educativo, el de la calle de Pere Martell y los futuros de la avenida de Andorra y de circunvalación del centro. «Todas las líneas acabarán conectando la red», expone. Al mismo tiempo, por otro lado, el carril permitirá llegar con bicicleta o patinete al entorno de la futura Illa Corsini.
El quiosco de Ramón y Cajal
Al mismo tiempo, el proyecto para la avenida de Prat de la Riba también contempla sacar el quiosco en desuso del cruce con Ramón y Cajal. «Será sustituido por cuatro bancos individuales, dispuestos de manera tal que las personas que se sienten puedan hablar. Es un rincón bonito, concurrido, con características de placita», defiende el concejal.
Puig subraya la rapidez de ejecución de la propuesta (tres semanas) como una de las partes positivas. En los próximos días, se pondrá el proyecto en manos de contratación para empezar los trabajos tan pronto como se pueda. La financiación sale de la partida presupuestaria destinada a pavimentación de las cuentas del Ayuntamiento para el 2023.