'Creix Tarragona' pide consenso en el Ayuntamiento para evitar la «decadencia»

A dos meses de las elecciones municipales, Creix Tarragona se presenta como una nueva asociación abierta a la ciudadanía que pretende «luchar contra la decadencia que vive la ciudad desde hace más de una década», según su portavoz, Jaime Climent.

La plataforma está formada por una tríada de asociaciones empresariales como la Cámara de la Propiedad Urbana, la Confederación Empresarial de la Provincia de Tarragona y los comerciantes de la Vía-T, y busca dar visibilidad a las preocupaciones con respecto al «deterioro que hace tiempo que vive la ciudad tanto desde el punto de vista poblacional, económico y urbanístico», tal como afirmó el portavoz.

Bajo el lema Stop Decadencia, la asociación busca diseñar «un futuro mejor para la ciudad», a través de un Plan de Ordenación Urbanístico Municipal «de consenso entre todos los partidos políticos», expresó Climent. Este aspecto desde la entidad consideran que no se está produciendo y que el modelo actual del POUM es el causante de algunos de los grandes problemas que vive la ciudad hoy en día.

«El POUM actual cuenta sólo con la mitad del apoyo electoral que tendría que tener», explicó. «En su fase inicial, no participaron presencialmente ni 500 personas, lo que supone una representación muy baja de la ciudadanía y, por lo tanto, se tendría que cambiar la forma de llevarlo a cabo, ya que se trata de un proyecto esencial como es la planificación de nuestra ciudad de los próximos 40 años», continuó.

Desde el punto de vista urbanístico, la asociación critica «la dejadez» del consistorio por mantener la ciudad sostenible y respetuosa con el medio ambiente, centrando su discurso con la ampliación de la Anella Verda. «Defendemos la idea de promover e incrementar los espacios verdes, siempre que sean de propiedad municipal», puntualizó, con respecto al hecho de que «la Anella Verda no deja de ser, al fin y al cabo, una propiedad privada», dijo.

Además, expresaron su indignación con el despoblamiento de la ciudad de Tarragona, que según la asociación, a pesar del aumento de inmigración estos últimos años, está 50.000 habitantes por debajo de lo previsto –según las estimaciones del Ayuntamiento–, a causa de «el elevado» precio de las viviendas.

Finalmente, se oponen al actual modelo de vivienda. «El 90% de las once mil nuevas viviendas de protección oficial se situarían en Ponent, dejando de lado los otros barrios, lo que no ayudaría a resolver la desigualdad entre distritos», concluyó el portavoz de la asociación.

Por otra parte, la Asociación de comerciantes de la Vía-T, que desde su creación el año 2003, siempre ha estado «muy conectada» con el consistorio con el fin de promocionar y defender los intereses de los comercios de proximidad, este año, se sienten «ignorados», según su presidente, Salvador Minguella.

Con respecto a la situación actual, el ente comercial apuesta por intentar mejorar la comunicación entre todas las partes e «ir a buscar grandes marcas para revitalizar el municipio», añadió Minguella. La plataforma, abierta a cualquier persona o empresa que se quiera sumar, nace con la intención, afirman, de «sacudir» los partidos políticos y que posicionen durante la campaña electoral, de manera que la ciudadanía pueda saber su posición sobre el futuro de la ciudad.