Proponen iniciar la implantación de los contenedores cerrados para Llevant

El Ayuntamiento de Tarragona prevé licitar otra vez el nuevo contrato de la limpieza el próximo mes, después de que el primer concurso público quedara desierto. El servicio, entre otros aspectos, incluye la implementación por toda la ciudad de los contenedores cerrados, que funcionan con tarjeta identificativa y tienen la finalidad de mejorar la recogida selectiva.

La implantación será por zonas y seguirá un calendario. El consistorio propone que empiece por Llevant, continúe por el centro, después, por el norte, y finalmente acabe por Ponent. Este sistema contempla la recogida de las cinco fracciones en todas partes: restos, orgánico, papel y cartón, plástico y vidrio.

Este es el orden sugerido por la administración local, aunque puede variar si la empresa adjudicataria considera necesario modificarlo. «Se ha propuesto un orden basado en zonas que sean una unidad y que los barrios periféricos no puedan interferir en el proceso. Es decir, que la basura de aquel barrio donde se encierra no acabe yendo al del lado», señala el consejero de Limpieza Pública, Jordi Fortuny. La implementación prevista tiene en cuenta el grado de complejidad, así que irá de zonas más fáciles a más difíciles.

Fortuny también apunta que el periodo de aplicación del sistema, ya presente de manera parcial (restos y orgánica) desde el 2021 en Bonavista, el Serrallo y Cala Romana, se llevará a cabo en diferentes lugares al mismo tiempo y que la idea es acabar como máximo en dos años. El proyecto está ligado a fondos europeos Next Generation, lo que obliga al Ayuntamiento a justificar la subvención antes de marzo del 2026.

Tal como figuraba en el primer pliego de condiciones, el calendario de implementación marca el inicio para las urbanizaciones de Llevant. Después, continuaría por la Part Baixa y el Serrallo, antes de pasar al centro norte, Músics y la Vall de l'Arrabassada. Posteriormente, sería el turno de Sant Pere i Sant Pau y de Sant Salvador. Finalmente, se implantaría en Ponent y acabaría en las Gavarres.

Puerta a puerta en la Part Alta

Por otra parte, en la Part Alta se distribuirán los cubos adecuados para hacer la recogida puerta a puerta. Las características del casco antiguo hacen que el consistorio considere conveniente esta alternativa antes que el cierre de contenedores. «Es más difícil ubicarlos estratégicamente», señala Fortuny. «La apuesta por esta opción implicará horarios determinados y evitará que haya basura fuera de horas en según qué rincones», añade.